
La razón fundamental es esta: En este tipo de cámaras, en las que el tamaño del sensor tiene un límite, para "meter" más megapixels es necesario reducir el tamaño de las unidades captadoras de luz, los pixels. Al reducir su tamaño, su captación de la luz es más mediocre, lo que da lugar a ruido, aberraciones y otros defectos fotográficos. Los fabricantes incluyen sistemas que pretenden corregirlos, pero a la larga el resultado no merece la pena.
La batería de pruebas realizadas analizando sensibilidad, ruido, resolución, aberración cromática, difracción y tamaño de las fotos, con cámaras entre 6 y 12 megapixels no dejan lugar a duda: los resultados más satisfactorios se obtienen con 6 megapixels.
Así que repito lo que suelo decir: puestos a invertir, mejor gastarse el dinero en un buen zoom, un estabilizador, un tamaño más manejable, opciones manuales o en cualquier otra característica que aporte a la cámara compacta lo más adecuado al uso que le vayamos a dar. Y que no te den megapixels por liebre...
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