26.9.13

El riesgo de los servicios técnicos no oficiales


El otro día se me estropeó un electrodoméstico. Simplemente dejó de funcionar, no hacía nada al pulsar el botón de encendido.

Así que a la mañana siguiente, estando en la calle, recordé que tenía que llamar a alguien para que lo reparara. Lo hice desde mi smartphone tras buscar en Google el teléfono, me atendieron amablemente y me dijeron que en breve me llamaría un técnico, como así fue. Para mi sorpresa, acudió ese mismo día y reparó el aparato en poco minutos, ya que la avería era sencilla: el interruptor se había estropeado. Y cobró una cantidad razonable. Todo parecía perfecto. Y yo, encantado.

El problema apareció el día siguiente, cuando quise utilizar con normalidad el electrodoméstico. Al terminar el ciclo, comprobé que no evacuaba el agua acumulada, es decir, no desaguaba. Mi gozo en un pozo.

15.9.13

Lo mejor de "Lo que dice la ciencia para adelgazar"

Han pasado muchos meses desde mi última referencia al blog hermano "Lo que dice la ciencia para adelgazar" y como está más joven, lozano y más activo que nunca, voy a recomendaros solo las entradas que más éxito y contenido han tenido. Vamos, lo mejor de lo  mejor.

Os advierto que algunas de ellas son largas y llenas de datos científicos, así que si os interesan los temas, preparaos para leerlas cómodamente y dedicando el tiempo necesario.
Aprovecho también para recomendaros en este enlace la entrevista que el amigo Aitor Calero me hizo en Directo al paladar , una web imprescindible para los amantes de las recetas y la cocina.

4.9.13

Desmontando argumentos de las pseudomedicinas (III): ¿Hay que respetar todas las ideas?

Otro argumento muy habitual entre los defensores de las pseudomedicinas suele ser el de "hay que respetar todas las ideas", defendiendo una equidistancia entre las terapias que se han probado eficaces  tras extensas investigaciones mediante ensayos y procedimientos rigurosos, y las terapias alternativas, sin pruebas, basadas en hipótesis sin demostrar y a menudo falsas. Me suelo topar con él sobre todo entre los perfiles de gente con menos cultura, aquellos que no disponen de ni un solo argumento basado en evidencias o datos concretos y basan sus ideas en creencias o en la fe que tienen en el visionario de turno.