29.9.08

De Prada creacionista

Juan Manuel de Prada nunca ha sido un escritor de mi devoción. Su estilo recargado y redicho me cansa y empalaga y los temas de los que habla y su tratamiento casi siempre me parecen de alguien de cierta edad, en lugar de una persona más joven que un servidor.

Prada siempre ha mostrado orgulloso su cercanía a la religión católica y tampoco tiene rubor alguno en meter la zanca en terrenos pantanosos que no domina. En su reciente artículo en XL Semanal se lanza a defender el creacionismo y a criticar a los medios de comunicacion manipuladores, defensores del evolucionismo radical y caricaturizadores del creacionismo bueno.

Definitivamente, es el último artículo que leo de este señor. Porque, entre otras cosas, hace afirmaciones absurdas y tampoco ha sido capaz de explicarnos qué es el creacionismo. ¿Por qué no dice claramente (y a a poder ser, nos explica) que Dios creo al hombre a su imagen y semejanza?

Y qué mayor está este señor, oiga.

ACTUALIZACIÓN 01-10-08:
Las reacciones no se han hecho esperar: Los blogs científicos y escépticos de El Pez, Magonia, Fogonazos, Golem y El Paleofreak se han hecho eco de la idiocia del escritor.

25.9.08

La biblia del ateo

¿Eres ateo? Vale, ¿quizás agnóstico?¿De cualquier forma, escéptico? No puedes dejar de ver el documental de Richard Dawkins, la cabeza mediática antirreligiosa más visible en estos tiempos, Los enemigos de la razón. Impactante.


Y no te olvides de su libro El espejismo de Dios, ya recomendado en este blog. La biblia del ateo.

21.9.08

¿El fin del alzheimer en 10 años?

Por desgracia, estamos muy acostumbrados a leer cada poco tiempo noticias poco rigurosas, normalmente en publicaciones fuera del ámbito científico, diciendo que en breve tal o cual medicamento o terapia acabará con el cáncer, el sida o el alzheimer. Pero basta con profundizar un poco entre lineas para apreciar que normalmente se trata de estudios en fases muy iniciales, o tratamientos para casos muy concretos, que adornados con un generoso y generalizador titular son muy eficaces atrayendo al lector. Y también muy crueles dando falsas esperanzas.

No sé si se trata de un caso más de este tipo, pero este artículo de El Mundo me he emocionado y todo. Parece más serio. Si se cumple lo que está adelantando el profesor Claude Wischik, en 10 años el Alzheimer habrá pasado a la historia. La enfermedad que afecta a unos treinta millones de personas en el mundo, que convierte sus últimos años de vida en una pesadilla interminable y a sus familiares en un infierno, podría pasar a ser precisamente eso: Sólo una pesadilla del pasado.

(...) hicimos el último estudio en 321 pacientes y durante 19 meses. En ese tiempo, en los pacientes que tomaron Rember apenas se produjo declive psíquico. Fue un 91% menor que el de aquellos pacientes a los que se les suministró una medicina inocua.

(...) Rember es mejor que cualquier otra cosa que se haya hecho nunca. Y es sólo la primera generación de una familia de fármacos que estoy seguro de que terminarán con la enfermedad de Alzheimer.

(...) En ratones fuimos capaces de hacerlo. Y estoy seguro de que en seres humanos también podemos hacerlo, pero necesitamos aquilatar la dosis. Estamos trabajando ya en la segunda y en la tercera versión de Rember, que podrían estar quizá en el mercado en 2014 y 2018.

(...) estamos trabajando no sólo en la primera generación de Rember sino también en la segunda y en la tercera. Necesitamos más recursos y más investigadores pero en mi opinión entre 2016 y 2018 el Alzheimer será sólo una pesadilla y habrá acabado.

En este otro artículo de ABC del mes de julio hay más detalles de la investigación. Lo que me extraña es no encontrar más información en inglés en la red, casi toda la que hay está en español.

Ojalá que hoy, día mundial del alzheimer, sea el primero de la cuenta atrás de esos diez años de los que habla Wischik. Habrá que seguir de cerca sus estudios y espero que, si todo lo que dice es cierto, no les falten recursos para sus investigaciones. Si no fuera así, significaría que muchas cosas funcionan muy mal.

14.9.08

¿Merece la pena el LHC?

El otro día un amigo me comentaba cómo le había indignado escuchar a un tertuliano radiofónico criticar el derroche que era el Gran Colisionador de Hadrones (LHC a partir de ahora). En su opinión, la humanidad tiene otras prioridades más urgentes como para gastar tanto dinero en ese enorme experimento que no se sabe qué nos va a aportar. Este tipo de razonamientos es habitual cuando se debate sobre lo que cuesta la ciencia, así que voy a dar mi opinión al respecto.

Una de las cosas que nos distinguen del resto de animales vivos, que nos convierte en especiales entre todas las especies que han existido hasta la fecha, que, en definitiva, nos hace humanos, es la curiosidad. Muy pocos animales son capaces ni siquiera de tener conciencia de sí mismos. Nosotros, sin embargo, podemos imaginar cosas e ideas de una complejidad increíble, pensar en el futuro y reflexionar sobre el pasado. Hemos conseguido entender el lenguaje de la naturaleza, las matemáticas, muy diferente al lenguaje entre seres vivos, y comprender no sólo el funcionamiento de las cosas cercanas de nuestra Tierra, sino también de los objetos alejados a millones de kilómetros; la inmensidad del universo y la infinitesimalidad de las partículas más pequeñas.

El conocimiento científico también ha aumentado enormemente nuestra capacidad de modificar las cosas. La medicina y la tecnología nos han permitido tener agua en nuestras casas, levantar construcciones de todo tipo, volar y atravesar océanos en tan sólo unas horas, estar comunicados mediante ondas electromagnéticas, hacernos una resonancia magnética a la búsqueda de enfermedades en nuestro organismo. Es cierto que también lo hemos mal-utilizado, aplicándolo para matar con efectividad y hacer sufrir.

Y cuanto más sabemos, más especiales nos volvemos. Nos convertimos en más inteligentes, más profundos, más analíticos, con más perspectiva. Y todo esto, en definitiva, nos hace más humanos. La inteligencia y el amor son, en mi opinión, la esencia de la raza humana. Pero no se trata de olvidar ninguna de ellas, sino de reforzar ambas.

El tertuliano tenía razón en algo: Hay otras prioridades más importantes que el LHC. Pero ¿vamos a dejar a un lado la astrofísica, por ejemplo, para abordarlas? Si la opción fuese "Niños se mueren de hambre o LHC" lo tendría claro. Salvemos a los niños. Pero resulta que hay otras cosas que podemos dejar de hacer para atender esas otras prioridades. Por ejemplo, las guerras. O también, el rodearnos de cosas innecesarias. Leo en el Washington Post que la guerra de Irak cuesta 750 millones de dólares al día. Y que las olimpiadas de China han costado 42.000 millones. Dicen que el LHC ha costado 6.000 millones, es decir, la séptima parte que las olimpiadas o lo mismo que nueve dias de guerra en Irak. O lo que ha aportado cada banco americano hoy mismo para sortear la crisis temporal que estamos viviendo. ¿Es eso derrochar? Es fácil hacer demagogia en estos temas. Con el 10% de su sueldo ese tertuliano al que mi amigo escuchaba podría salvar la vida de varios niños africanos todos los meses. ¿Cada vez que coma en un restaurante, cambie de móvil o se compre una televisión plana, está dejando de salvar vidas?

Además, en el caso del LHC hay una motivación más para apoyarlo incondicionalmente. Es un proyecto que nos permitirá profundizar en el conocimiento de los componentes primordiales de la materia y la energía, un camino que debemos conocer si queremos saber cómo se creó nuestro universo, como funciona y como será su futuro. Algo de importantísimas implicaciones científicas y filosóficas.

¿Merece la pena el LHC? Claro que sí. Mucho más que muchísimas otras cosas en las que utilizamos ingentes cantidades de recursos y que en lugar de más humanos, nos convierten en más imbéciles.

12.9.08

El otro LHC

He decidido no escribir nada estos dias sobre el Gran Colisionador de Hadrones (aka LHC) sobre todo por dos motivos:

El primero y principal, por llevar la contraria. Como todos los medios hablaban de ello, y suelo escribir sobre cosas más olvidadas, poco había que decir.

El segundo, porque estaba un poco indignado con las razones que había empujado a todos estos medios a contarnos cosas del LHC. Seamos sinceros, el impacto mediático era consecuencia de las amenazas habituales de algunos gilipollas, que habían pronosticado que sería el responsable del fin del mundo. Y ¿cómo iban a dejar de avisarnos los telediarios y periódicos gratuitos de este magno evento?

Bueno, pasada la oleada, me quedo con tres miradas a lo que se ha dado en llamar el mayor experimento científico nunca realizado:

8.9.08

Industria musical, de culo y cuesta abajo

Dicen que la música está en crisis. O mejor dicho, la industria de la música. Porque todos coincidimos en que cada vez se escucha más música y hay más músicos.

Creo que lo que está en crisis es el modelo de negocio de la música, pero parece que ni por esas las grandes están dispuestas a cambiarlo. Y si no, que me expliquen cómo ha podido ganar Britney Spears tres premios a los mejores vídeos musicales que entrega la MTV con su vídeo Piece of Me. Ciega en el país de los ciegos, visto el resto de ganadores. Musicalmente oscilan entre muy y bastante mediocres, y visual-cinematográficamente (que supongo que será lo que importa, pues son premios para vídeos) el único que podría salvarse es el de mejor artista revelación, Tokio Hotel. Y eso que se limita a mostrarnos varias tomas de esclavos obedientes, con un look muy 1984-esco y poco más, pero es que el resto lo único que aportan es mucho trapito de moda, mucha joya, mucha gafa de sol y coches que molan. ¡Si hasta la coreografía del vídeo ganador del premio a la mejor ídem es una risa!

¿De verdad piensan que así vamos a tomarnos en serio esta industria? ¿O quizás ya nadie hace vídeos musicales y sólo se han presentado ella y tres amigos?

De cualquier forma, una pena.