4.9.13

Desmontando argumentos de las pseudomedicinas (III): ¿Hay que respetar todas las ideas?

Otro argumento muy habitual entre los defensores de las pseudomedicinas suele ser el de "hay que respetar todas las ideas", defendiendo una equidistancia entre las terapias que se han probado eficaces  tras extensas investigaciones mediante ensayos y procedimientos rigurosos, y las terapias alternativas, sin pruebas, basadas en hipótesis sin demostrar y a menudo falsas. Me suelo topar con él sobre todo entre los perfiles de gente con menos cultura, aquellos que no disponen de ni un solo argumento basado en evidencias o datos concretos y basan sus ideas en creencias o en la fe que tienen en el visionario de turno.


En este caso voy a darle un enfoque diferente al post y en lugar de rebatir estos argumentos con los míos, voy a apoyarme en los recursos de otros, mucho más brillantes y lúcidos que los de un servidor.

En primer lugar, esto es lo que dijo el filósofo Fernando Savater al respecto en esta entrevista:

"Se suele oír "Hay que respetar todas las ideas". Pero ¿por qué? (...). Evidentemente de lo que se trata es de respetar  a las personas, hay que respetar a todas las personas pero no todas las ideas. Los creyentes de la inmortaalidad del cangrejo pueden ser respetables como personas, en cuanto no se metan con nadie, no hagan daño y no provoquen trastornos públicos (...), aunque en cuanto a idea, la inmortalidad del cangrejo es una memez.(...) Creo que es una forma de salud mental el reconocer que hay ideas infinitamente peores que otras (...), que no son comparables a otras, que son peores, que son inferiores, en su eficacia, en su dignidad, en su peso...(...) El problema es que las personas tenemos la tendencia a "corporeizarnos" con nuestras ideas (...). Bien está que uno exija que cuando el otro pase no le pise, pero claro, si dice que no pueden pisar su sombra, ni tampoco el sitio donde estuvo su sombra el mes pasado, que también le guarda mucho cariño..."

Y en segundo lugar, es muy explicativo este chiste del gran humorista gráfico J.R.Mora.


Y ahora me toca: 

Al referirse a la pseudomedicina no todas las ideas son respetables, ni mucho menos. A diferencia de lo que pasa con las personas, a las ideas se las puede juzgar utilizando pruebas y argumentos que las soporten. Así que si en ese juicio se concluye que son una memez de forma razonada y justificada, no debería haber ninguna censura para decirlo claramente. Si se quiere que la gente respete y se tome en serio una idea, solo hay una forma inteligente y eficaz para hacerlo: Trabajándose las razones que la justifican, consiguiendo que sean sólidas y convincentes. 

Y si alguien se siente ofendido porque no se respete una de sus ideas, el problema es suyo, ya que como comenta Fernando Savater está "corporeizando" la misma. Una cosa son sus ideas y otra la persona. Este error de mezclar ideas y personas ha sido responsable a lo largo de la historia de enormes problemas de convivencia y de terribles injusticias, porque algunos poderosos que sentían que sus ideas estaban en peligro de ser tumbadas respondían con censura, violencia y ataques físicos. Eso sí, con mucho respeto.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Decía Cicerón que "La evidencia es la más decisiva demostración." No es posible que a estas alturas aún haya quien defienda el relativismo. Sin evidencia no se puede sustentar el avance del conocimiento en Medicina (y yo creo que tampoco en otros conocimientos humanos), como muy bien dices las "ideas" hay que probarlas. El método científico es el único válido en Medicina.
Muy acertada entrada, gracias.


Anónimo dijo...

Decía Cicerón que "La evidencia es la más decisiva demostración." No es posible que a estas alturas aún haya quien defienda el relativismo. Sin evidencia no se puede sustentar el avance del conocimiento en Medicina (y yo creo que tampoco en otros conocimientos humanos), como muy bien dices las "ideas" hay que probarlas. El método científico es el único válido en Medicina.
Muy acertada entrada, gracias.

Juan Manuel dijo...

Siempre se puede responder con la misma arma: "Si dices que hay que respetar todas las ideas, entonces empieza respetando mi idea de que la tuya es una gilipollez".

Unknown dijo...

Estoy deacuerdo con la idea! Si hablamos de respeto, respetemos todos! Yo soy libre de tratarme homeopaticamente (llevo 16 años), de no vacunarme, de hacer la limpieza hepatica que crea conveniente.. etc... No entiendo tu preocupación por las personas que escogemos libremente la medicina alternativa a la medicina alopática, tradicional, convencional y ortodocxa. Los que os considerais "listos, coerentes, normales" etc, nos poneis la etqueta de ignorantes a los que no pensamos como vosotros. ¿Que falta de respeto es esto mas que nada? ... Sr. Centinel, si realmente le preocupa la salud de la humanidad, puedes ir a ayudar a Africa en vez de dedicar su tiempo a juzgar a los demás. El libre alvedrío es el mayor regalo de Dios.

Centinel dijo...

Pues ya estás mezclando de nuevo ideas y personas. No, no y no, no tengo que respetar esas ideas absurdas. Sobre todo cuando, como el no vacunarse, ponen en peligro la salud de mis hijos (por contagio).
¿Y quién te ha dicho que no voy a África a ayudar a los necesitados?

Los argumentos como los tuyos siempre los utilizan los estafadores. "Nadie le ha obligado a aceptar mi engaño, viva la libertad". No cuela.

Anónimo dijo...

Lo que es imperdonable es la absoluta inacción por parte del estado para proteger a los ciudadanos. Las charlatanerías más bizarras se publicitan por todos los medios, y a nadie parece impòrtarle un comino. Los funcionarios de salud pública no están enterados de esta epidemia de seudoterapias.