Me ha venido a la mente esta (profunda) reflexión al leer las declaraciones de Estrella Santos, presidenta de la Asociación Mundial de Videntes, en el periódico El Mundo. Dice lo siguiente, la interfecta:
"...la crisis no ha atraído a más clientes a las consultas de los videntes que llevan años trabajando pero sí ha cambiado su perfil. Han perdido a algunos y por otro lado solicitan sus servicios más ejecutivos y gente del mundo de los negocios."
Pues sí, me imagino a lo más granado de la empresa española acudiendo a la consulta de Estrellita, pidiéndole consejo para invertir y desinvertir. Quizás sea una asesora más fiable que algunos gurús de pacotilla que hacen predicciones a toro pasado. Aunque lo que más me gusta es esta frase:
"Cualquiera hace un curso y ya dice que es tarotista", denuncia Estrella Santos, presidenta de la Asociación Mundial de Videntes".
Así lo dice, y se queda más ancha que larga, la presidenta de una asociación que "...se encarga de denunciar los supuestos timos..." de vaya usted a saber qué. Porque el tarot no es un timo, claro. Un timo es hacer un cursillito de mierda y ser tarotista, sin empaparse de los bastos (con b, sí) conocimientos que es necesario adquirir para ser un tarotista serio, con el título expedido en la Universidad de Laigren, o Lougren, o Lourdes, o algo así, que está por Francia o por ahí, y que cualifica a uno para adivinar el futuro mientras se juega a la brisca o al mus.
Volviendo al tema de prostitución-tarotistas ( y que me perdonen quienes trabajan en la prostitución, un oficio bastante más honesto que el de adivino), no me digáis que no os suenan estos argumentos publicados en El Confidencia Digital:
La mayoría quiere saber qué respuesta van a tener a sus proposiciones de nuevos negocios, o cuándo van a tener algún resultado sus inversiones”. Otros, los menos, quieren asegurarse de que los negocios que emprenden llegarán a buen puerto.
Santos, que admite que ha tenido algún político muy conocido entre sus clientes, explica que muchos de sus clientes actuales son ejecutivos y directivos de primera fila que prefieren el anonimato que ofrece la consulta telefónica para que la gente no les vea acudir a su consulta. “Muchos se sorprenderían de las personas que están al otro lado del teléfono”, añade en este sentido.
Atención a lo que sigue, que no tiene desperdicio, volviendo a la competencia desleal de los chiquilicuatres del tarot:
...pese a que la organización cuenta con más de 17.000 personas registradas, el número de videntes y tarotistas profesionales no llega a 150. “El número de estafadores y aprovechados es incalculable”, se lamenta. (...) Santos ofrece varias pistas para saber si alguien “echa las cartas o las interpreta”. “la mayoría hace lo que sea para que corra el tiempo y con él, su tarifa”, amplía.
Lo más normal es que a la persona que llama o acude a sus consultas le den a elegir un montón de cartas, un naipe y un número. Ahí el interesado tendría que darse media vuelta y salir: “si el destino está escrito, no tiene sentido que te den a elegir, corres el peligro de equivocarte”, sentencia. Por otro lado, la vidente llama la atención sobre el vocabulario empleado por estos falsos adivinos: “usan siempre palabras y expresiones muy obtusas, que pueden cuadrar con la mayoría de gente que llama y que lógicamente, no atraviesa un buen momento”. Se refiere a vocablos como ‘dificultades’, ‘problema’, ‘pasajero’, ‘inseguridad’, ‘riesgo’, etc.
7 comentarios:
Con todos mis respetos, pero si alguien es tan tonto como para llamar o acudir, con fe, a que le echen las cartas, le lean los posos del te, o le interpreten las líneas de la mano, no me parece mal que cualquier timador cobre por ello.
Si se es tonto, se es tonto.
Creo que suena demagogico pero es que hay cada cual por ahí...
Estrella Santos se ha forrado gracias a personas desesperadas que acuden a una charlatana del tres al cuarto además de no ser recomendada simplemente por como ella actua, no es una señora de compromisos y por supuesto menos de confianza cuando vas por la vida riendote de la gente.
No es ni reconocida ni nada por el estilo, repito dispone de numerosas empresas y forrada hasta las cejas por gente desesperada. Gente como esta señora deberian tener primero educación posteriormente valores y para terminar educación, respeto, saber estar y cumplir los compromisos que una se marca en caso contrario eres una engaña bob@s
He llegado aquí por casualidad, y me ha sorprendido bastante tanto el artículo como el tono. No me malinterpretes, me parece muy respetable la opinión de cada uno, pero creo que se entran en desacalificaciones bastante importantes y por cómo hablas no creo que tengas una experiencia directa para opinar así, o al menos no que la hayas buscado en un sitio adecuado. Me gustaría saber en qué te basas para llegar a estas conclusiones, ya que además reniegas del amimefuncionismo, cosa muy respetable.
Ya que eres tú la recién llegada, creo que es mejor si primero te presentas y nos explicas en qué te basas para defender la "eficacia" o utilidad del tarot, ¿no crees?
Ah, y respecto a lo que puede ser o no respetable, aquí tienes mi opinión, que supongo que tampoco te gustará:
http://elcentinel.blogspot.com/2013/09/desmontando-argumentos-de-las.html
Buenos días,
Soy Elena Martín, periodista de Cuatro. Estamos haciendo un reportaje sobre las estafas de los videntes y nos gustaría contactar con alguna persona que haya sufrido este tipo de timos.
Muchas gracias.
Buenos días,
Soy Elena Martín periodista de Cuatro. Estamos realizando un reportaje sobre las estafas de vidente, curanderos, sanadores, etc. Nos gustaría contactar con alguna persona que haya sufrido estos timos.
Muchas gracias.
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