El tema de correlacionar la vacunación con el autismo sigue sorprendentemente en vigor, especialmente entre los grupos de padres más radicales e irresponsables que deciden no vacunar a sus hijos, exponiendo así a todos sus amigos y compañeros a un contagio que implica muchos más riesgos que la vacuna. Por supuesto, también recurren a esta cuestión los que utilizan el marketing del miedo, el truco de destacar las propiedades de un producto poniéndolo al lado de otro supuestamente muy malo. Las vacunas tendrían el papel de malo, muy venenosas y muy tóxicas, y sus productos el papel héroe salvador, ayudando a prevenir curar lo que haga falta.
Por supuesto, ninguno de ellos menciona el hecho de que está demostrado que toda esta idea no es más que un fraude que se montó por intereses económicos, engañando a los pacientes y falseando datos. Y que ha sido desacreditado por la comunidad científica una y otra vez; hace unas semanas, a principios de marzo, volvió a ocurrir. Se publicó el último estudio sobre la asociación entre las vacunas y el autismo, Increasing Exposure to Antibody-Stimulating Proteins and Polysaccharides in Vaccines Is Not Associated with Risk of Autism, que puede descargarse completo desde este enlace. Y, como era esperable, de nuevo concluyó que no hay relación entre ambos factores, como podéis observar en las siguientes tablas que incluye:
Sin duda, el daño ya está hecho. Los grupos más extremistas seguirán con esta cantinela durante mucho tiempo. No sé cuantos estudios van a necesitar los antivacunas para dejar de dar la matraca con el tema, pero me temo que van a ser muchos, porque ya no tienen argumentos. Lamentablemente, a los padres menos informados o con un nivel cultural inferior les rondará por la cabeza que "algo hay entre las vacunas y el autismo". A pesar de que ha pasado más de una década desde que se publicaron aquellas infames conclusiones, van a hacer falta muchos esfuerzos y muchas cartas como la que el escritor Roald Dahl escribió sobre el tema, contado su terrible experiencia personal.
Pues nada, seguiremos incansables. A ver si conseguimos que cada vez que alguien busque en Google autismo+vacuna le salga un artículo poniéndole la verdad delante de los ojos y alertándole de conspiranoicos y oportunistas. ¡Que seamos nosotros los que demos la matraca!
5 comentarios:
¡Excelente entrada Centinel! Gracias por la información.
Gracias borreguillo. Confía también en las palabras de los políticos negando la crisis, los banqueros afirmando tener liquidez, y los estudios de los fabricantes de yogurt diciendo qué buena es la leche de vaca!
Yo tampoco creo q autismo sea siempre fruto de la vacunación, pero ingenuo me parece no plantearme si un bajo porcentaje podría ser causado por éstas.
Seguid unidos al rebañico, no sea que os dañe alguna neurona pensar diferente y tener opinión propia.
Romeo
"No ser un borrego" no significa "tragarse cualquier cosa que a un lunático o un estafador se le ocurre".
Siempre es importante volver a decirlo, aunque cueste que a esta altura de la civilización alguien pueda relacionar al autismo con las vacunas. Gracias, entonces, por esta publicación.
Hola, Centinel.
A ver qué te parece este artículo:
http://www.libertaddigital.com/opinion/jorge-alcalde/jordi-evole-me-pone-enfermo-68262/
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