13.5.10

La SER y la Power Balance

Ayer pude escuchar en la Cadena SER unos minutos dedicados a la pulserita de marras que tanto ha dado que hablar en este blog. Comenzaban con una especie de reportajillo de una supuesta reportera o colaboradora que afirmaba "que no sabía qué pensar sobre la pulsera, porque al parecer nadie ha demostrado que funciona, pero tampoco que no lo hace". Incluía unas cuantas entrevistas callejeras que tan de moda se han puesto en los programas televisivos, equilibradas y con un par de testimonios a favor, otro par en contra y algún no sabe no contesta. Y finalizaba con un "pues me he quedado igual y ya no sé qué pensar". Parece que la reportera no había podido dedicar ni un par de minutos a navegarr por internet, porque buscando Power Balance ya salen varios enlaces hablando del timo y de las pruebas que hay en su contra.Y si hubiese incluído además la palabra timo o estafa, los enlaces encontrados habrían sido innumerables. Más que mediocre.
Pero la parte "buena" llegó cuando dieron paso al Responsable de Power Balance España. Yo estaba conduciendo, así que hablaré de memoria, intentando reproducir lo que ocurrió, tal y como lo recuerdo. La secuencia fue la siguiente:
  1. El Responsable de la pulsera repite los argumentos de siempre en favor de su producto: Que si una holograma que contiene una frecuencia estudiada con precisión, que si esa frecuencia interacciona con la energía del cuerpo humano generando una serie de beneficios, y tal y cual.
  2. Afortunadamente, habían invitado también a un científico, que aunque no recuerdo el nombre, creo que era físico y catedrático en temas relacionados con electromagnetismo. Le replica (eso sí, muy educadamente e insistiendo en que no va a entrar a valorar la pulsera en sí) que los argumentos y explicaciones supuestamente científicas que ha dado no tienen sentido, ya que un holograma no puede almacenar frecuencias, y mucho menos interaccionar con la energía del cuerpo humano, que tampoco sabe lo que significa, y le invita a explicarlo.
  3. El caballero Powerbalancero intenta modificar su argumento y recurre a meter miedo con las dañinas radiaciones y campos electromagnéticos que nos rodean, y resalta las propiedades protectoras de la pulsera en este sentido.
  4. El profesor le contesta que no está demostrado que esas radiaciones sean dañinas y le aclara que los equipos que filtran radiaciones son enormemente complejos, caros y específicos, y que un holograma baratillo, que no deja de ser un tipo de fotografía, no puede ni filtrar ni proteger contra nada.
  5. El vendedor, sintiéndose acorralado, confirma que no es científico, pero que supone que donde han investigado el producto, tendrán dichos equipos y les habrán servido para diseñar la pulsera.
  6. El científico le informa que todo lo que está diciendo no encaja no con uno, sino con ningún conocimiento científico actual en ninguno de los aspectos que utiliza como argumento.
  7. El Representante, viendo que no da la talla, aprovecha la ocasión para apoyarse en ciencias milenarias orientales, no aceptadas por la ciencia "tradicional", pero que si han perdurado por algo será. Y además lanza un órdago, afirmando que en breve pondrán a disposición de quien lo pida unos estudios "que están desarrollando con varias universidades españolas" y que demuestran la eficacia. Ni dijo qué estudios, ni concretó qué universidades.
Como podéis observar, el proceso fue el habitual: Utilizo el lenguaje pseudocientífico inventado, a ver si cuela. Si no cuela, me refugio en que no soy científico (¿entonces para qué hablas como si lo fueras?), y me defiendo panza arriba. Y si el ridículo es mayúsculo, recurro al victimismo, demonizando a la ciencia "tradicional" e invocando a otras supuestas "ciencias" no mayoritarias de largo historial, preferiblemente orientales, que de ciencias no tienen nada y sí de supersticiones. Me suena a eso que dijo Groucho Marx: "Estos son mis principios, y si no le gustan, tengo otros".
De cualquier forma, aunque al final no quedara demasiado bien, tuvieron más publicidad gratuita para el trasto. Y la SER se libró por los pelos del ridículo. Por cierto, allá va mi apuesta: Nunca veremos unos estudios fiables que demuestren nada.

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2 comentarios:

Carlos Díez dijo...

Saludos, Centinel y enhorabuena por tu blog. Lo leo asiduamente y lo tengo agregado a la lista de blogs interesantes de mi blog (que no va sobre nada parecido al tuyo, sino mera opinión e ideología).

Tengo varios amigos que defienden estas pulseritas e incluso un par de ellos se las han comprado. Ellos, a su vez, reportan más testimonios de personas a "las que les funciona". Incluso reconocen no creerse el mecanismo pero dicen "bueno, si sirve para autosugestionarme y sentirme mejor... pues vale la pena pagar ese dinero".

Creo que es un ejemplo de cómo funciona eso de "lo importante es que hablen de uno aunque sea mal". La superstición se basa en la esperanza de una relación causal distinta. Borges dijo que "la magia es una relación causal alternativa", es decir, que yo digo "abracadabra" y acontece un prodigio, o me unto un ungüento hecho con tripas de gato negro y ojo de cuervo y se me cura un sarpullido o encuentro al amor de mi vida.

Por eso creo que es muy difícil destruir estas pseudocreencias, porque vienen de un anhelo atávico enraizado en lo más profundo del hombre: la esperanza de mejorar. Esa esperanza de algo mejor es lo que ha llevado a todas las civilizaciones a crear religiones para creer en la vida después de la muerte. ¿Cómo combatir eso? Difícil lo veo. Estas supersticiones tienen una capacidad de adaptación tremenda a los pensamientos dominantes de cada época.

Dijo Einstein que es más sencillo desintegrar un átomo que un prejuicio. Si por prejuicio entendemos "creencia infundada", pienso que comprendemos mejor el éxito de todo este tipo de productos.

Y sobre la SER, pues no entro ni a valorarla, me quedo con que al menos pusieron en antena a un científico. Algo es algo.

Saludos y de nuevo felicidades por tu blog.

Carlos.

Centinel dijo...

Gracias por tus comentarios y tu interés, Carlos.
Coincido en todo lo que dices, y entiendo que estamos "diseñados" e incluso educados para creer, y buscar causa-efecto en casi todo lo que ocurre a nuestro alrededor. A mí también me pasa, no con la pulseruca esta, pero con otras cosas. Todo eso es entendible, pero que me molesta más es que cuatro listos se aprovechen de esta inseguridad (e ignorancia, por qué no decirlo) humana para forrarse, con mentiras y engaños, y no pase nada.
Pero como dicen otros, es verdad que hay cosas peores. Total, si han vendido en todo el mundo un milloncejo de pulseras (creo que anda por ahí), y si ganan limpios 5 euros (como mínimo) con cada una (esto es cálculo mío), son cinco milloncetes del ala con la tontería. ¿A quien meten a la carcel por estafar cinco millones de euros? A nadie...