19.10.08

El fin de la religión

Muchos pensaban que la cultura, la ciencia y la comunicación traerían como consecuencia la desaparición de la religión. No está siendo así, al menos hasta ahora. Pero aunque sigue habiendo fundamentalistas y fanáticos, la mayoría de los creyentes actuales son, digamos, moderados. Es cierto que el sistema jerárquico de las religiones hace que los que mandan y marcan las líneas ideológicas sean de los más extremistas, pero mucha gente de la calle, creo que la mayoría (aunque menos de lo que personalmente me gustaría) escucha las declaraciones del Papa y de los obispos desde la distancia.

Pienso que mientras desde la educación se adoctrine a los niños en la diferentes religiones existentes, va a ser complicado que las personas conciban felizmente la vida sin la supervisión perpetua de un gran hacedor. Pero, además de este importante obstáculo, creo que hay tres aspectos que, cuando la ciencia aclare, abocarán a la religión a su desaparición:

1. Cómo se creó el universo y las leyes que lo gobiernan.
2. Cual es la razón por la que estamos aquí.
3. Si hay algo más allá de la muerte.

Hace miles de años era comprensible que se inventaran los Dioses y los milagros, ya que había innumerables fenómenos naturales inexplicados: El sol, la luna, las estrellas, el clima, el nacimiento, las enfermedades... Nuestro cerebro y nuestra conciencia son así, nos hacen tener un punto de vista muy particular, personal, egocéntrico y limitado de nuestro entono. Poco a poco y a pesar de las barreras que los religiosos han puesto para evitarlo, la ciencia ha ido desvelando las respuestas de todos ellos, pero aún no se han desvelado las respuestas a estas tres grandes preguntas.

Ese día, que creo relativamente cercano, las personas dejarán de tener una razón para ser religiosas, para creer en Dios y en el alma. Y la fe, que es lo contrario que la ciencia, dejará de ser el puntal de referencia de la mayoría y la política del miedo -el infierno y la maldad natural del ser humano- dejarán de tener sentido. Ese día, creo yo, podremos ser más felices - si ser más malignos, como nos quieren hacer creer-, porque dejaremos de ver esta vida como algo que hay que sufrir, como una transición para poder llegar al paraíso. Nos dedicaremos a hacer todo lo posible por disfrutarla, por hacerla dichosa. Y las personas más felices son aquellas que más amor tienen a su alrededor. Allá va una cita (aproximada), no recuerdo ahora de qué ateo: ¿Como no me voy a dedicar a amar a la gente que me rodea si, si tengo suerte y vivo muchos años, algún día casi todos morirán y me quedaré sólo?

10 comentarios:

Juan José Cano-Cortés Cartagena dijo...

Aunque comparto plenamente tus anhelos de vivir en un mundo sin religiones ni supersticiones, no soy tan optimista como tú respecto a los 3 puntos que explicados acabarían con la religión:

1) Cuando los físicos y cosmólogos logren describir la creación del universo, de lo que no parece que estén lejos, esta explicación será tan compleja y enrevesada para los comunes mortales que pensarán que son chorradas de los científicos. Intenta tú explicarle a alguien que no domina las reglas básicas de la aritmética el concepto de las supercuerdas.

2) La razón por la que estamos aquí: es bastante probable que no exista ninguna razón por la que estemos aquí. Simplemente somos un accidente termodinámico, una generación espontánea de orden a partir de un caos gigantesco. Esto también chocará con la mentalidad de la gente que no concibe las cosas sin causa.

3) Si hay algo más allá de la muerte: Si lo hay, que lo dudo por lo que decía en el punto anterior del accidente termodinámico, esto enaltecería para muchos la necesidad de un creador y si no lo hay volvería a ir totalmente en contra de los principios de los ciudadanos de a pie, que necesitan creer en algo para que su existencia no sea un insignificante trámite en la línea del tiempo.

Por otra parte, te deseo mucha suerte para embarcarte en esta cruzada de la que ojalá salgas victorioso.

Germán Gómez dijo...

Comparto tu propósito Centinel pero lo veo muy complicado por un motivo principal: el miedo a la muerte.
Los científicos nos dan explicaciones racionales pero no nos dan la vida eterna, que es en el fondo lo que todos queremos.
Tu lo planteas de un modo racional (entender porque existe la vida), pero la religión no se mantiene por la razón, se mantiene por la traición y por la emoción. Es jodido pensar que después de morir no hay nada; es más tranquilizador pensar que hay otras vidas.
El otro día un amigo me decía más o menos lo siguiente "no soy creyente, pero porsia le he pedido al cura que me guarde una plaza en el cielo, no sea que exista".

José María dijo...

Admiro tu optimismo, pero me parece futil. Todas las respuestas siempre pueden tener la apostilla: "pero Dios estaba detrás" o "ésa era la voluntad de Dios".
Por otra parte, creo que lo que deseas es la desaparición del "adoctrinamiento" o de las "instituciones religiosas". En ese caso, la solución es todavía más compleja puesto que estas organizaciones son una fenomenal máquina financiera.

José María dijo...

Quería decir "fútil" en el sentido de "de poca importancia" real.

Centinel dijo...

Bueno, veo que sois bastante pesimistas. Coincido con todos vuestros razonamientos, pienso habéis estados muy acertados. Pero esos que comentáis, más que obstáculos insalvables creo que más bien serán barreras duras de superar. Suelo pensar en cómo estábamos hace 100 años; muchísimo peor. Se ha avanzado mucho, aunque es cierto que despacio. Poco a poco, sigamos "peleando" por ser más libres y felices.

Germán Gómez dijo...

Sin optimismo no hay vida Centinel, no sere yo quién te lleve la contraria

Centinel dijo...

Si es que si no nos animamos nosotros mismos, ya no lo hace casi nadie, Germán... ;-)

Anónimo dijo...

Estas preguntas son muy fáciles de contestar, sólo hay que creer en la evolución universal, el universo se creó porque las condiciones del espacio-tiempo ambos absolutos y eternos reunian las condiciones necesarias para su creación como fenómeno natural que es, el desarrollo o evolución del fenómeno, ha dado lugar a infinitos y progresivos de ellos, entre estos procesos está la Tierra que por sus condiciones, las moléculas orgánicas por evolución se generó la vida, entre ella el ser humano.
En todo fenómeno natural hay unas condiciones que hoy día aún no se conocen todas, las ciencias avanzan y cada día sabremos más.
Una ley se hace cuando se van conociendo sus características, si es natural no tiene ningún propósito definido se desarrolla según su entorno.
La razón por la que estamos aquí, no hay ninguna, es la evolución de la Tierra que sus características dió lugar a la vida y con una evolución de unos cuatro mil millones de años hoy nos miramos y nos creemos los amos del mundo, hemos sido procreados por la Tierra que nuestra madere sin ninguna intención ni propósito, sólo el que el ser humano se invente.
Por supuesto que después de la muerte no hay nada de nada, entonces sería el cuento de nunca acabar.

Anónimo dijo...

Yo que soy ateo 100% me pensaría en creer en Dios si en el plazo de un més desaparecieran todas.

Neotrepi dijo...

Tengo claro que si a una persona la educan desde pequeña a apasionarse por las Ciencias, la Cultura, las Artes, en definitiva, por el Conocimiento y el deseo de saber más y más, probablemente tenderá a ver las religiones como algo innecesario para el desarrollo personal y que tan sólo aporta trabas para el avance Tecnológico y Científico.
Un ejemplo sencillo. A una persona religiosa se le está muriendo su hija porque padece un cáncer, el cuál hoy en día, gracias a los estudios y los avances de la Ciencia, tiene tratamiento y cura. Pídanle que elija entre quedarse en su casa a rezarle incansablemente a su Dios, o visite a un afamado oncólogo el cuál está habituado a tratar los síntomas de dicha enfermedad y en la mayoría de los casos a curarlos.
No tendrá ninguna duda, ninguna en absoluto. Recurrirá a la CIENCIA.
Pero esto no es lo curioso del pensamiento religioso. Cuando su hija salga rehabilitada del hospital y le pregunten, dirán que gracias a Dios todo a ido bien, cuando lo que deberían decir es, gracias a la labor, al estudio y a los años de práctica y experiencia del doctor x y su equipo, todo a ido bien. Sin embargo, si la hija hubiese fallecido dirían que los médicos son unos incompetentes, que no tienen ni idea y además ésto, reafirmaría su creencia en su religión.
Dios está, según ellos, en todas partes e interviene en todo lo que ocurre en el mundo, hasta en las pequeñas cosas, pero cuando hay una catástrofe con miles de muertos, no está o se ha ido de vacaciones, pero para ésto tienen una palabra justificativa que suelen utilizar mucho, al igual que lo hacen con la "fe" a la cuál llaman "designios". - Neotrepi