Hay escoria religiosa fundamentalista que es capaz de crear y mantener un sitio web llamado Dios odia a los maricones (http://www.godhatesfags.com) o de publicar cosas tales como "Gracias a Dios por los 160 muertos del accidente aéreo de hoy de Madrid. Es la venganza de Dios por la agenda política del Gobierno español, vendido a los maricones". Y unas cuantas barbaridades más.
¿Alguien puede explicarme por qué esto no es delito? ¿Aunque sea no hay un hacker benefactor que pueda cargarse esta mierda? (Y si lo hace, igual eso hasta es delito...)
4 comentarios:
Hola compañero, te sugiero que retires en hipervínculo a la citada página porque, como bien sabes, cada enlace no hace a la misma no hace sino mejorar su posicionamiento en los motores de búsqueda, entre otras cosas.
Si no queremos seguir viendo cosas como esta lo mejor es dar la información sin facilitarles además el camino.
Un saludo,
Supongo que sí será delito pero como apenas recibirán visitas pues no habrá atraído la atención de las autoridades pertinentes o lo que sea. Lo que sí estoy de acuerdo es en que hagas lo que te recomienda el comentario anterior. Quita el enlace, así sólo les das más visitas mediante Google. Si quieres que sepamos la página a la que te refieres pon la URL entre paréntesis justo detrás. Así para verla podemos copiar y pegar pero tu no les das más visibilidad y además no te pueden encontrar en plan trackback, que esta gente suele ser bastante fanática y tampoco te conviene que vengan en masa a tu blog no?
Tenéis razón en lo de aumentar su pagerank incluyendo el hiperlink,lo quito. Pero dejo la dirección, que me enciende...
hOLA pues si, y mira hay versículos de la Biblia que son cosas que han pasado porque ahí mismo dicen que van a pasar y pasan y aunque no lo creas en la vida cristiana varias vidas son cambiadas.Sólo si tú lo decides serás cambiado por Dios nos da la libertad de estar o no con él.Si decides que no creerás con él tienes todo el derecho pero recuerda que hay un juicio final y en ese juicio vivirán toda la eternidad quienes lo aceptan.
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