
Bueno, en primer lugar que quede claro que en España el intercambio para uso privado no es delito. David Bravo lo explica en este enlace de forma pormenorizada. Así que la SGAE y las fuerzas del orden tienen que conformarse con intentar pillar a aquellos que se han montado una web con enlaces a descargas de este tipo y que tienen ánimo de lucro, es decir, que incluyen publicidad para sacarse unos durillos e ir manteniendo la web a duras penas. Por suerte, parece que han terminado como redadas para la prensa; mucha noticia, mucho pirata, pero todos a la calle. Y creo que ya han reabierto la mayoría de las webs.
Pues eso, si sólo intercambias para uso personal, tranquilo. Pero si de todas formas prefieres curarte en salud, en faqoff dan las instrucciones detalladas para configurar tu programa P2P de forma que nadie pueda saber lo que bajas o subes. Para el BitTorrent, uTorrent, Azureus y Emule.
Pero no quiero terminar el post sin recomendar este artículo de el El Blog de The Grillo, cantautor que no se corta en contar cómo y cuánto le han sangrado las grandes discográficas, estos amigos del arte. Tras leer tal testimonio, cada vez tengo más claro quién es el pirata. O el vampiro.
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