Hace un tiempo describí tres ejemplos de desinformación antivacunas, todos ellos en torno a las vacunas COVID, ya que eran las vacunas de las que más se hablaba en aquella época. Aunque últimamente el interés por todo lo relacionado con las vacunas COVID se ha reducido notablemente, los antivacunas siguen estando muy activos, difundiendo todo tipo de desinformación dirigida a destruir la confianza en las vacunas. Y, viendo los nombramientos que está haciendo Trump, me temo que esta actividad incluso va a aumentar.
Una de las "víctimas" habituales de los antivacunas suele ser la vacuna del virus de papiloma humano (VPH). Como ya mencioné en este extenso y detallado artículo sobre dicha vacuna, llevan una década haciendo afirmaciones alarmistas contra ella. Hace años alguien podía tomar en cierta consideración este tipo de comentarios, ya que no existían estudios de efectividad final a largo plazo (los estudios de efectividad final de una vacuna diseñada para prevenir el cáncer necesitan de muchos años, como expliqué también en el artículo). Pero los años pasan y los ataques continúan.
En España, lamentablemente, también hay personas de referencia en este sentido. Alguna con un perfil bastante contradictorio, porque al mismo tiempo que despotrica contra las vacunas, reconoce haber estado extremadamente grave al contraer COVID (1, 2), algo que posiblemente podía haber evitado vacunándose.
Un ataque bastante reciente se publicó hace unas semanas en X (antes Twitter), con el siguiente contenido: