A continuación, una relación de las situaciones en las que pagamos (directa o indirectamente) a los creadores musicales (o mejor dicho, a la SGAE), independientemente de si después usamos nuestra compra o no el ámbito musical:
- Cuando compramos un CD grabable o regrabable.
- Cuando compramos un DVD grabable o regrabable.
- Cuando compramos un disco duro interno.
- Cuando compramos un disco duro externo.
- Cuando compramos un disco duro multimedia.
- Cuando compramos una grabadora.
- Cuando compramos una memoria USB.
- Cuando compramos una memoria SD o microSD o...
- Cuando compramos un reproductor mp3, mp4...
- Cuando compramos un eReader con reproducción de música (casi todos).
- Cuando compramos un equipo de música.
- Cuando compramos un ordenador.
- Cuando compramos un móvil multimedia (es decir, ya todos).
- Cuando adquirimos un tono-politono o musiquilla para el móvil.
- Cuando nos cortamos el pelo (si la peluquería tiene música, paga canon).
- Cuando en nuestra boda hay música.
- Cuando vemos la tele (aquí pagamos con publicidad, ya que las teles pagan canon).
- Cuando escuchamos la radio (aquí pagamos con publicidad, ya que las radios pagan canon).
- Cuando vamos a una discoteca.
- Cuando nos tomamos algo en una cafetería o un bar.
- Cuando utilizamos musiquitas de espera en la centralita del trabajo.
- Cuando utilizamos un transporte que pone (o puede poner) música.
- Cuando vemos en el cine o en casa una película que tenga música.
A todo esto habría que añadir la linea de teléfono y el servicio de internet, que suponen una pasta. Y seguro que me dejo alguna situación, así que bienvenidas sean las aportaciones.
Por cierto, ahora que lo pienso, hace años que no me descargo nada de un músico español, tendré que ponerme las pilas, porque pagar se puede pagar, pero pagar pa ná, es tontería.
Aunque la verdad es que no me gusta ninguno, jope...
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