Otra de las tácticas más utilizadas por los defensores de las pseudomedicinas es la comparación de su gurú particular, normalmente el autor o divulgador de la terapia alternativa en cuestión, con prestigiosos científicos que fueron repudiados por su entorno en el pasado. Es imprescindible que sus teorías fueran rechazas pero que después se hayan demostrado acertadas, al menos temporalmente. El primer puesto de este ranking lo suele tener Galileo, seguido de cerca por Copérnico.
Copérnico y Galileo
Sin embargo, en mi opinión, esta comparación es totalmente desafortunada - me refiero a la de Copérnico/Galileo con el gurú, la de la inquisición lo dejamos para otro día - por estas cuatro razones: