Hasta ahora, la oferta de suplementos o productos para mejorar el rendimiento deportivo ha sido tan amplia como inefectiva. Alimentos, prendas, calzado, productos milagro... A pesar del poderoso influjo que tiene el efecto placebo en el deporte, ninguno de ellos ha demostrado científicamente que sirva para mucho. Pero parece ser que, esta vez, se ha descubierto el complemento que todo deportista que estaba esperando.
Aunque se hizo algún estudio previo en la década de los 70 y 80, las investigaciones más serias sobre esta espectacular propuesta llegaron en el siglo actual. Y los últimos estudios confirman su eficacia sin ninguna duda, especialmente en algunos deportes como el ciclismo: Si se aumenta su ritmo de aplicación, el rendimiento deportivo aumenta un porcentaje significativo; las reducción del mismo también conlleva un descenso en los resultados.
Al parecer, el mecanismo de funcionamiento se basa generar un campo ondulatorio que consigue algún tipo de sincronización con las ondas cerebrales y/o los ritmos fisiológicos. Aunque todavía no se conoce con precisión, la mejora que se obtiene con su utilización es superior a la que podría lograse con cualquier otra propuesta, por lo que ya está poniéndose de moda entre los deportistas y la previsión es que su uso se extienda de forma imparable. Ayudará mucho su sorprendente bajo precio; de hecho puede conseguirse sin dificultad de forma gratuita.
Y estos son los estudios que demuestran su eficacia (modo ironía off):
- Effects of music tempo upon submaximal cycling performance.
- Listening to music affects diurnal variation in muscle power output.
- Effects of differentiated music on cycling time trial.
- Revisiting the relationship between exercise heart rate and music tempo preference.
- Effects of preferred and nonpreferred music on continuous cycling exercise performance.
Para los que todavía no lo han pillado, hablaba de la música. Y ahora la pregunta: ¿Si yo vendiera música con promesas similares a las del texto anterior, estaría engañando a alguien? ¿Sería un timador?
4 comentarios:
Cualquiera que haya hecho deporte con la música de Rocky sabe que es cierto. XD
Saludos Centinel,
Tengo entendido que la música si que ayuda a aumentar el rendimiento pero sólo en determinados casos. Hay muchos estudios sobre ello y parece ser que sirve para deportistas recreativos, les ayuda a motivarse, concentrarse, etc. Pero en un deportista de élite, el efecto puede ser el contrario.
A este deportista la música lejos de ayudarle va a distraerle y desconcentrarle, pues están acostumbrados a centrarse en su propio cuerpo y sus propias sensaciones.
Muy probablemente, anónimo, lo que dices suena muy razonable. La ironía iba más dirigida a los "obsesionaos"·, a los que toman suplementos sin mucho criterios y sin ser deportistas de élite.
¡Gracias por loa puntualización!
Sobre música, muy interesante lo que dice al final Mr. McFerrin.
http://www.ted.com/talks/bobby_mcferrin_hacks_your_brain_with_music.html
Sea donde sea que hace la prueba, todo el mundo conoce la escala pentatónica.
Así que seguramente la relación entre cerebro y música sea mucho más compleja que la de los potingues y suplementos…
Un saludo.
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