14.12.07

Navidad, Esperanza Aguirre y tontería

Esperanza Aguirre ha vuelto a dar la nota pidiendo que se retire la figura de Jesús del belén de la Puerta del Sol. Puedes leer los detalles en este artículo.

Como dice Gámez en Magonia, es cierto que hasta el 24 a la noche la imagen de Jesús no debería "nacer", pero puestos a ser rigurosos, los padres estarían de viaje, los reyes de camino, los pastores currando... vamos, el portal vacío. Como mucho podríamos poner al caganer (pastor cagando), si toma yogur con fibra y es regular, que podría estar en un rinconcito cada día a la misma hora.

No debería sorprendernos demasiado este tipo de decisiones, conociendo la trayectoria de la presidenta de la Comunidad de Madrid. Pero, de cualquier forma, recordemos lo que hacemos la mayoría para celebrar el nacimiento del supuesto Hijo de Dios, que supuestamente fue en un portal bajo mínimos y en un entorno de pobreza y necesidad:

- Compramos cada vez más juguetes a los niños, cada vez más caros, más electrónicos y menos educativos. Los envolvemos en enormes cajas y montones de papeles de colores y nos inventamos seres imaginarios para que se los entreguen. La mitad de todos esos millones de juguetes no vuelven a utilizarse.

- Estamos varios días pensando qué podemos regalarnos entre los adultos, invadiendo masivamente centros comerciales y tiendas de artículos lujosos a precios exorbitados, hasta encontrar (¡por fin!) algo que el receptor no tiene, pero que tampoco necesita.

- Siguiendo esta dinámica de austeridad, compramos comida el doble o el triple de cara, nos pasamos horas (incluso días) preparándola y esa noche nos metemos entre pecho y espalda por lo menos cuatro o cinco platos, diversos postres hipercalóricos y alcohol en abundancia. Después comemos "las sobras" al día siguiente (otros cuatro o cinco platos) y estamos sufriendo el exceso unos cuantos días.

- Llenamos nuestras ciudades de luces que forma que el posible ahorro que podamos hacer en nuestros hogares el resto de los días del año se queda en una minucia. Salimos de compras, de comidas y cenas en nuestros coches, consumiendo cantidades ingentes de combustible y soportando interminables retenciones de tráfico.

No creo que el hijo de Dios naciese hace unos dos mil años. Y la realidad es que hoy en día la columna vertebral de esta celebración religiosa es el exceso y el consumismo desmedidos y sin control. Quitar la figurita de Jesús del belén es una gilipollez. Celebrar la navidad como lo hacemos, una barbaridad.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Aquí en Vigo, el PePé (como de costumbre), tirando excrementos al gobierno actual porque resulta que fue la ciudad que "más tarde iba a encender las luces del decorado de Navidad" en Galicia. A mí me pareció una decisión de lo más acertada, ya que es un gasto INNECESARIO, además no sólo por cómo está la cuestión energética/mediombiental sino por los impuestos que al final pagamos todos, resulta en un despilfarro absoluto. Además que no "comulgo" para nada con este rollo de la Navidad ni nada de lo que representa (sólo participo por la gente que me rodea por una cuestión social, pero si por mí fuera, ¡nada!), y que ni siquiera es un acto cultural donde los Ayuntamientos "aporten" nada especial en ningún sentido, ni siquira culturalmente: al final sólo "nos" dedicamos a gastar.

Eso de comer como gorrinos también me parece absurdo (personalmente paso del turrón y de las comilonas), pero bueno, aprovecho para regalar "cosas útiles" o algo que haga ilusión a la persona, pero suelo comprar con un mes o más de antelación (más posibilidad de elegir y a mejor precio, ah, y muchas veces por internet!).

Din don dan... (puajjj villancicossss xD)