10.10.12

Por qué hay que seguir invirtiendo en ciencia

Hoy toca desbarre mental, aviso.

Los que somos amantes de la ciencia a menudo tenemos que argumentar ante incrédulos y descreídos las razones por las que hay que seguir dedicando recursos a la ciencia. Seguro que a más de uno os suena la situación: Típica reunión de amigos, charlando de todo un poco y surge el tema de algún descubrimiento o noticia científica reciente. Y uno de ellos se pregunta en voz alta si no hay otras prioridades más importantes a las que dedicar el dinero, tales como el hambre, los más necesitados, el medio ambiente, etc.

Lo habitual es que se genere un debate en el que los pro-ciencia se defiendan con los avances médicos y tecnológicos y con la posibilidad de recortar otros temas menos prioritarios - como defensa, aeropuertos inútiles, políticos redundantes, etc - y los anti-ciencia arremetan con la artillería habitual de la investigación poco práctica, los caprichos de los científicos o los malos usos de la ciencia (con las armas nucleares como ejemplo estrella).

Como ya supondréis, yo soy de los del primer grupo, me parece absurdo obviar que gracias a la ciencia el ser humano se va acercando a una esperanza de vida de un siglo y que las comodidades con las que vivimos hoy en día no siempre estuvieron al alcance de cualquiera (y siguen sin estarlo en mucho casos, por desgracia). Por supuesto que la ciencia no es perfecta, y los científicos menos, pero es el mejor mecanismo que conocemos para ir conociendo la realidad y mejorar nuestra supervivencia.

Pero más allá de estos argumentos, creo que hay unas ideas previas y básicas que deberían disipar cualquier sombra de duda que pudiera existir sobre la importancia de la ciencia, que ayudaran a que ese amigo listillo ni siquiera se planteara la posibilidad de hacer la pregunta. Estas ideas parten de unos principios fundamentales que no todos tenemos claro y  que, lamentablemente, no están consensuados. Deberían ser los pilares sobre los que se fundamente el significado de SER HUMANO, más allá de definiciones filogenéticas, evolutivas y por supuesto, religiosas.

Me explico: ¿Qué valores o principios queremos (y subrayo queremos) que nos definan, nos distingan, nos reafirmen como personas?

Pues yo creo que sobre todo deberían ser estos dos:
  1. El respeto y amor al prójimo (cualquier ser vivo, incluidas otras personas)
  2. La curiosidad y el afán de aprender
Sí, son como una especie de leyes robóticas universales generales, pero aplicadas a nuestra especie. Que probablemente podrían matizarse, discutirse, complementarse, pero que a mí me parece que podrían ser la esencia del ser humano. De hecho, parece que estamos programados para aprovecharlas al máximo, porque los psicólogos han relacionado a menudo estos aspectos con la felicidad y la vida satisfactoria.

Así que, como consecuencia, nuestros sistemas económicos, políticos y sociales deberían estar diseñados para darles respuesta, minimizando el sufrimiento, promoviendo el respeto por todas formas de vida, la vida social rica y la investigación y el aprendizaje continuos. Y la ciencia es fundamental para gran parte de ello.

Así que hay que seguir apoyándola para conseguir un entorno sostenible en el que podamos vivir todos en armonía y con salud. Y también para que cada mañana podamos levantarnos como cuando eramos niños, con la emoción de poder afrontar un nuevo descubrimiento, un nuevo aprendizaje, una nueva sorpresa. En un universo que, cuanto más lo conocemos, más nos asombra.

Antes de que nadie me lo pregunte, no, no he estado de convivencias recientemente...

10 comentarios:

Patricia dijo...

Joñé, pues si hay queja sobre la inversión en ciencias, no digamos en humanidades... (sí, típico y tópico comentario, pero con mucha paciencia detrás)

Anónimo dijo...

El precio de los avances científicos no ha sido solamente económico. Mucho me temo que muchas cosas que nos son hoy cotidianas y hasta indispensables fueron en su día un invento militar. No le veo demasiada utilidad a la bomba atómica como arma pero...¿podemos afirmar que de ese descubrimiento no derivó algún otro más útil? Como he dicho, el precio no se paga sólo con dinero y a menudo ha sido muy alto. A lo mejor, lo que realmente debería de cambiar sería algún principio como no hacer daño a otro ni a tí mismo (con todo lo que conlleva). Yo creo que, sólo con eso, la humanidad daría un salto importante hacia delante.

Natalia dijo...

En relación con el comentario de Anónimo: estoy leyendo ahora un libro interesantísimo que se titula "Start-up nation", y es un ensayo en el que se analiza la pujanza de Israel en el terreno de las nuevas tecnologías. Como dato, Israel, un país de 7 millones de habitantes, sin recursos naturales, rodeado de enemigos y en un constante estado de guerra, produce más "start-ups" que Japón, India, Corea, Canadá y el Reino Unido. Aún más, tiene más compañías en el Nasdaq que Corea, Japón, Singapur, China, India y Europa juntas.
En el libro se explica (y aquí viene a cuento el comentario de Anónimo) que la mayor parte de esas empresas son creadas por antiguos militares profesionales o por jóvenes que se han formado en cuerpos de elite del ejército israelí. Hay todo un capítulo en el que se habla de ésto. Como muestra, un extracto del comienzo de ese capítulo: "Un comandante de tanque israelí que haya luchado en las dos querras sirias es el mejor ejecutivo de ingeniería del mundo".

Centinel dijo...

Buena referencia, Natalia, tiene muy buena pinta. Ese cae seguro.

Natalia dijo...

Me alegro de que te interese. Te lo recomiendo vivamente, de verdad. A mí me costó "Dios y ayuda" conseguirlo, pues lo buscaba en español para estar segura de que me iba a enterar bien, pero creo que en Amazon puedes hacerte con él sin problemas en inglés.
Por cierto, otra cosa, ¿tienes alguna página o perfil en Facebook?
En tu respuesta a un comentario mío decías algo de Twitter, pero es que, como dicen en mi pueblo, Twitter "no es de mi gasto".

Centinel dijo...

Me lo he pillado en inglés, así practico. Si no utiliza un vocabulario muy sofisticado no debería tener problemas.

Tengo un par de páginas en facebook:
La de Centinel:
http://www.facebook.com/elcentinel

La fanpage del libro:
http://www.facebook.com/LoQueDiceLaCienciaParaAdelgazar

Pero tampoco les dedico demasiado tiempo,la verdad. En la de Centinel hasta he cerrado la petición de amistad, porque me llegaban muchas y no podía atenderlas.

Centinel dijo...

Por cierto, te recomiendo probar Twitter, yo también era reacio pero engancha...

Natalia dijo...

A propósito del libro "Start-up nation", he recordado que hace meses escuché en un programa de literatura en la radio una entrevista al responsable de la edición española.
En su momento me gustó, y guardé el enlace.
Hace un rato he vuelto a escucharla para recordar cómo era.
Te mando el enlace por si te apetece oirla (dura unos 22 minutos):

http://fonoteca.esradio.fm/2012-03-31/entrevista-a-angel-mas-en-ld-libros-310312-42160.html

Natalia dijo...

Después de escribir el anterior comentario me he puesto a hacer otras cosas, pero he seguido reflexionando sobre el tema, y se me ha ocurrido que tal vez una de las razones que expliquen el increíble desarrollo de la sociedad israelí y su dinamismo sea que prime y se valore la iniciativa individual, mientras que el marasmo que paraliza a España obedezca a que es una sociedad donde el emprendedor está mal visto, y donde se espera que sea el Estado el que tome la iniciativa (esto enlaza con la discusión que llevamos algunos días manteniendo sobre liberalismo y socialdemocracia).
Por cierto, una pregunta "técnica": ¿no habría alguna forma de recibir por correo electrónico la comunicación de que ha habido nuevos comentarios? Lo digo porque como tenemos debates abiertos en diferentes entradas, me hago un lío, y se me pueden pasar algunos por alto. En algún blog de los que leo lo hacen así.

Centinel dijo...

Al escribir en blogger te debería aparecer la opción de recibir respuestas por email, sí. ¿No te sale?