Los vendedores de colgantes cuánticos se libran de la justicia

Ha pasado ya un año desde que publiqué este artículo sobre la estafa que el periódico canario Diario de Avisos" estaba cometiendo entre sus lectores, ofreciéndoles unos colgantes milagrosos diario de avisos. El post tuvo bastante repercusión, otros blogs se hicieron eco de la noticia e incluso la asociación de consumidores FACUA publicó este otro artículo (sin tener la elegancia de mencionarme, todo sea dicho, a pesar de que hasta la imagen que incluyeron fue un trozo de mi propio escaneo, un poco rotado) y decidió denunciar a vendedores de este tipo de productos. Recomiendo leer dicho post para conocer los detalles.

Pues bien, ¿qué ocurrió después? ¿Prosperó la denuncia? ¿Se tomaron medidas contra los implicados? Contaré brevemente la información que me ha llegado sobre el tema. Y por el título del post, os imaginaréis que no es muy positiva.

Para mi sorpresa, tras la denuncia de FACUA se puso en contacto conmigo la persona que había vendido al Diario de Avisos aquellos colgantes, la responsable de la empresa de importación Cinco Estrellas. El intercambio de mensajes fue bastante kafkiano - quizás algún día los publique, porque tienen su gracia - y lo conservo por lo curioso.


Primero intentó convencerme de las bondades de los colgantes, se ofreció a mandarme certificados de funcionamiento e incluso me quiso regalar alguno para que lo probara. Al ver que por ahí pinchaba en hueso, me transmitió su preocupación y miedo, su desconocimiento del timo, su supuesta precariedad económica e incluso llegó a pedirme consejo sobre qué podría hacer ante la denuncia. Evidentemente, me limité a decirle que uno se arriesga a esas cosas cuando vende productos fraudulentos y que lo mejor que podía hacer era buscarse un abogado. Y ahí quedó el tema.

Hace unos días, me puse en contacto con FACUA para saber qué había pasado con aquellas denuncias que habían interpuesto. Y esta ha sido su respuesta:

Respecto a Dalimara Quantum y, Quantum Science las autoridades se manifestaron incompetentes dado que la primera tenía su sede social en Estados Unidos y  la segunda en Australia. En ambos casos el Instituto Nacional de Consumo nos comunicó que daba traslado de lo denunciado a la Federal Trade Commission de Estados Unidos en el primer caso, y a la Australian Competition and Consumer Commission en el segundo caso.

En relación a Qlink y Cinco Estrellas, en ambos casos se archivaron. En cuanto a la primera de ellas, archivaron porque en el momento de la inspección ya en la página no se contenía las expresiones denunciadas, y el caso de la segunda por estar la página cerrada.

Al parecer, de nuevo la justicia lleva una velocidad muy diferente a la de los timadores. Las empresas internacionales siguen ofreciendo impunemente sus productos, algunos de ellos todavía con promesas absurdas. Y en España, a Cinco Estrellas (la empresa propiedad de la persona que vendió los colgantes al diario de avisos y que luego contactó conmigo) le bastó con cerrar la web para librarse. La verdad, no entiendo cómo FACUA no hizo una copia de la misma al poner la denuncia. Por otro lado, basta con darse una vuelta por la web de Qlink para ver que sigue ofreciendo sus colgantes inútiles a precios desorbitados, tras haber reescrito los textos de su web y camuflado sus promesas con frases menos comprometidas pero llenas de verborrea pseudomédica (veáse este ejemplo). Y que no falten supuestos estudios científicos imposibles de conseguir y que insinúan (pero no afirman tajantemente) todo tipo de beneficios.

De nuevo y a diferencia de lo que suele ocurrir en otros países, parece que aquí el caradura siempre se va de rositas. Así nos va.