7.8.11

Los panes, galletas y yogures ecológicos nutricionalmente no merecen la pena

Cuando publiqué un post sobre los errores del Método Gabriel ya planteé mis dudas sobre los productos ecológicos, alimentadas por algunos estudios y libro como "Los productos naturales ¡Vaya timo!". Y como por arte de magia, como suele parecer que ocurren estas coincidencias, la revista OCU Salud, la excelente y muy recomendable publicación de la Organización de Consumidores y Usuarios, ha presentado un análisis comparativo entre panes de molde, galletas y yogures ecológicos y no ecológicos. No es que sea el no va más, pero es bastante digno, ya que incluye los aditivos, la calidad nutricional y las toxinas y pesticidas.

El resultado está bien explicado en el título del artículo de la OCU: Los ecológicos, ni mejores ni peores. Pero mucho más caros. Incluyo alguna tabla con algunos resultados publicados en la revista:




Añadir que aunque la revista afirma que nutricionalmente no son mejores, curiosamente en el subtítulo se incluye "la producción ecológica es menos contaminante" . Puede ser, pero supongo que no en todos los casos. Afirmar eso tal cual, sin datos ni pruebas, quizás está un poco fuera de lugar, ya que no han hecho un estudio de consumo energético, uso de materias primas, generación de contaminantes, ciclo de vida, etc, que lo demuestre. O se es riguroso, o se dan opiniones, pero no es lo mismo.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Si crees que los productos mas naturales son iguales que los productos industriales elaborados en laboratorio y que tienen a la industria alimentaria detrás, tendrás estudios que lo dirán.

Anónimo dijo...

Esos productos no son de la casa de la abuela. los productos que se elaboran a gran escala dejan de ser ecologicos. El problema esta en lo que entendemos por ecologicos.

Centinel dijo...

Bueno, estos estudios se realizan con alimentos que cumplen la normativa al respecto. De momento no creo que haya etiqueta de comida de la abuela. Si sale, prometo probarlos.

chicadieta dijo...

Hola Centinel! Estoy de acuerdo con los Anónimos (por cierto, ¿por qué la gente que va a dejar comentarios contrarios a lo que se expresa en el post casi siempre se ponen Anónimos?).
Opino que la cuestión está es en el tipo de alimento para comenzar. Ni las galletaas, ni el pan de molde, ni el yogurt industrial con frutas los considero adecuados para una dieta como la mía, por ejemplo. El azúcar, porr muy ecológica que sea, seguirá siendo azúcar y tan mala para la salud (y para la panza) como siempre!
Conclusión: que los alimentos no por ser ecológicos son buenos.

Saludos!

Anónimo dijo...

Hay que fijarse más en la composición de los productos, y no en los sellos, marcas y publicidad.

Por ejemplo, las galletas Nuria son las únicas que usan:
-aceite de girasol vs grasas
-azúcar vs edulcorante
-huevos vs emulgente

No he encontrado otras que cumplan ésto. No hacen publicidad ni tienen ningún sello especial

Anónimo dijo...

Pero algunas prácticas agrícolas ligadas a la "ecológica" se demuestran mejores a largo plazo.
-Menor laboreo=menor pérdida orgánica, aunque produce otros problemas.
-El monocultivo/exterminio de malas hierbas da mejor rendimiento a corto, pero a largo destruye el suelo, y vienen las plagas, lo que nos lleva a ser adictos a fertilizantes y pesticidas.
-¿recordáis las prácticas de rotación y barbecho?
-El abuso de antibióticos animales junto con el abuso humano, crea problemas de resistencia bacteriana (no en el consumidor, sino globalmente).
-Hemos separado agricultura y ganadería, así que al ganado le tenemos que dar pienso y no sabemos qué hacer con la contaminación de sus heces. Mientras tanto, en el campo echamos fertilizantes, y nuestros pastos están llenos de maleza (que arde) por no haber rumiantes.
-Y qué leches! los alimentos cultivados tradicionalmente (no hablo de galletas, sino de tomates o pollos)ecológicos o no están más ricos ¿no hay ningún estudio sobre calidad nutricional de cultivo tradicional respecto a intensivo?.
Y efectivamente, no toda la población mundial se podría alimentar de productos ecológicos, o tradicionales de temporada. Tampoco se podrían alimentar todos de frutas verduras y proteínas de calidad.
Pero en Europa sobra producción agrícola, y en vez de paliar el hambre en el tercer mundo con el sobrante, hemos inventado las cuotas. Con ello más población rural que se va a la ciudad a la lista del paro, mientras abandonamos campos y bosques.
En unos países pasan hambre mientras en otros tiran sus productos para evitar la caída de precios. Los tipos de cambio de moneda (y subvenciones) hacen que los agricultores locales en zonas de áfrica se arruinen, y hay miles de factores más que influyen en el hambre en el mundo independientemente de la capacidad de producción mundial.
No defenderé la agricultura ecológica en su globalidad, porque no la conozco suficiente, pero está claro que volver al producto local, de temporada, y a una agricultura más "sensata" nos va a venir bien.