18.10.08

Religión inmoral

Los creyentes - en religiones-, suelen utilizar el argumento de que, sin religión, nos veríamos abocados a vivir en un mundo sin moral. Por ejemplo, la lógica que utilizan los cristianos es la siguiente: Nuestra fe nos dice que si no eres bueno y amas al prójimo como a tí mismo, Dios te llevará al infierno, donde arderás durante toda la eternidad. Si eres ateo y no crees en Dios ni en el infierno, entonces puedes ser malo, malísimo, porque no crees que vayas a tener castigo alguno.

Este es el listado con los veinte paises con menos violencia, según Visión de la Humanidad, un observatorio sobre la paz sostenible global:

1-Islandia
2-Dinamarca
3-Noruega
4-Nueva Zelanda
5-Japón
6-Irlanda
7-Portugal
8-Finlandia
9-Luxemburgo
10-Austria
11-Canadá
12-Suiza
13-Suecia
14-Alemania
15-Bélgica
16-Eslovenia
17-República Checa
18-Hungria
19-Chile
20-Eslovenia

He marcado en negrita los que también están en el listado de los veinte países menos religiosos, según el Doctor Phil Zuckerman de la universidad de Oregón, que ha creado este índice con todos los estudios realizados en el mundo. Creo que la conclusión es evidente: De los 20 países que menos violencia tienen, 12 están entre los menos religiosos.

Sigamos buscando más evidencias: Kiva es una reseñable iniciativa mediante la que puedes dar microcréditos a personas y proyectos concretos, con la promesa de su devolución en un plazo concreto. Son pequeños préstamos que para el que los da son muy poca cosa (suelen rondar los 20 euros), pero para los que los reciben, habitantes de los países menos desarrollados, pueden cambiarles la vida, ya que son suficientes para poner en marcha sus negocios o proyectos.

Para animar a la gente a hacer préstamos, han creado una zona de comunidades, en la que te puedes unir con gente afín y así hacer préstamos agrupados para apoyar ideas concretas y dinamizar el sentimiento de equipo. Hay más de doscientos grupos de todo tipo y analizando los datos que aportan, vemos que el equipo que más ha donado es el de los cristianos (86.000 dólares a fecha de hoy). Esperable, ya que su religión se lo exige. Los segundos son el grupo de Barack Obama el aspirante a presidente de EEUU (propaganda, generosidad verdadera, quien sabe...). La sorpresa surge al ver el tercer grupo más generoso, con 64.600 dólares donados. Es el grupo de los no creyentes, áteos, agnósticos y humanistas.

He querido sacar todo esto a colación tras leer dos noticias recientes. La primera, una declaración rabiosa, furibunda, maligna y llena de mala baba de los obispos, criticando el logro científico de hace unos días, mediante el que se ha salvado a un niño de estar enormemente enfermo durante toda su vida. El pecado de los médicos ha sido seleccionar un embrión compatible con el niño e implantarlo en la madre, lo que permitirá dar a luz un hermano con una médula que sirva para curarle para siempre. Los obispos se limitan a hablar de la destrucción de los no nacidos (se refieren a los embriones no compatibles y no seleccionados) y a llamar al futuro hermano instrumental de utilidad técnica. Simplemente repugnante.

La segunda noticia, sobre unas declaraciones de Ratzinger deplorando la arrogancia de los científicos, y afirmando que pretenden ocupar el lugar de Dios. El Diario Vaticano tampoco se ha mordido la lengua. Habla de arrogancia quien se cree el único representante directo de Dios ante todos los seres humanos. Y habla de sustituir a Dios su supuesto brazo derecho, su nº dos en La Tierra, quien es parte de una enorme estructura jerárquica en la que todos hablan en nombre de Dios y con más autoridad cuanto más arriba de la escala se encuentren. Que yo sepa, el vicepresidente es quien manda si no está el presidente, el subdirector cuando no está el director... y el papa cuando no está Dios, es decir, siempre. Entonces, ¿quién pretende realmente ocupar el lugar de Dios?

Señores obispos y demás buitres carroñeros: La ciencia está para eso, para mejorar la vida de las personas. Por mucho que a ustedes les moleste que obtenga logros (como siempre que alguien pone en duda sus dogmas fanáticos), lo seguirá haciendo. Y gracias no precisamente a Dios.

9 comentarios:

balhisay dijo...

Buenas noches, Centinela. Como ya habrás detectado por otras intervenciones (esporádicas) en tu blog soy, no solo lector asiduo sino además suscriptor del mismo.

Entiendo tu cabreo con determinadas declaraciones o posiciones de los jerarcas de esta o aquella religión, pero creo que estás olvidando un elemento fundamental, y es que el hecho religioso es algo más complejo que dichas declaraciones o posiciones.

Desde mi punto de vista, la ciencia y la religión no tienen porqué estar en discordia, aunque haya muchos, tanto desde un lado como del otro, que se empeñan en lo contrario.

Lamento que no hayas tenido ocasión de charlar con algún creyente que te mostrara que no todos somos como los que aparecen en los periódicos, en las emisoras de radio o en los cines.

Un saludo.

Centinel dijo...

Hola, balhisay. Gracias por tu fidelidad e interés.

No me gusta ser muy duro en los post, pero en este caso me he enfadado bastante. Y me gustaría detallar un par de cosas más:

Como casi todos los comportamientos y creencias humanas, sé que la religión tiene complejidad. Pero hay ciertos principios y valores que creo que no deben traspasarse, como creo que ha ocurrido en este caso.

Difiero contigo en que la religión y la ciencia pueden convivir. La base de la religión es la fe, justo lo contrario que la ciencia, donde la base son las evidencias y las pruebas. Eso da lugar a demasiado puntos de enfrentamiento. La fe te obliga a aceptar demasiadas cosas sin razón aparente.

Y claro que he tenido ocasión de charlar con creyentes con posiciones alejadas de estas, de hecho tengo muchos amigos que lo son y se suelen levar las manos a la cabeza con este tipo de declaraciones. Es más, creo que la mayoría de los creyentes son muy diferentes a los mandatarios religiosos.

Atento a próximos posts, seguiré profundizando en esta linea de reflexión que has abierto, que me parece muy interesante.

Un saludo y gracias de nuevo por tu aportación.

balhisay dijo...

Hola Centinela, agradezco sinceramente tus palabras porque creo que indican claramente la disponibilidad al dialogo, algo que en Internet, por raro que pudiera parecer, no está a la orden del día.

Volviendo al tema de la convivencia entre ciencia y religión, creo que cada una de ellas cuenta con más ingredientes principales que simplemente las evidencias y la fe, respectivamente.

Yo diría que la ciencia, además de evidencias y pruebas cuenta con el razonamiento lógico, hipótesis, conjeturas, simplificaciones de datos 'despreciables',... y en la religión, además de la fe deberíamos tener en cuenta algo más importante como son los valores.

Por otra parte, creo que ha habido tantos científicos ateos como agnósticos y religiosos, lo cual hace pensar que probablemente la disociación entre religión y ciencia no tenga por qué ser necesaria. Yo creo que se desarrollan a diferentes esferas de la esencia del ser humano o, incluso, de la colectividad.

Un saludo.

Anónimo dijo...

perdonad que me entrometa en esta discusion sobre religiones y ciencia.

creo que deberiamos distinguir entre Iglesia, tomada como JERARQUIA de un grupo de personas, que evidentemente y por temas muy prolijos, van a defender siempre SU parcela de poder, su control omnimodo sobre las personas, animales o cosas, como han echo desde tiempo inmemorial

de

SENTIMIENTO RELIGIOSO, que no niego tienen unos valores defendibles. quizas fruto de eso que los humanos todavia no nos hemos explicado y que atribuimos a algo "superior" e "inexplicable", pero que a muchos reconforta asimilarlo a DIOS o ideas asimilables. quizas para no sentir el vertigo de lo que desconocemos. mientras este sentimiento no vaya en contra de la verdad nada que objetar.la ciencia es verdad cuando esta bien fundamentada(ciudadin, que tambien tiene lo suyo, sus peligros, sus obsesiones...).como digo no tengo nada que objetar a esos sentimientos religiosos tomados en su justa medida.

que decir de los que empezaron hace 2000 años con una burriquilla, y ahora van en Jet privado... .

saludos.

Anónimo dijo...

soy el de antes.
mi admirado alcantara no ha podido expresarlo mejor
http://www.eldiariomontanes.es/20081019/sociedad/vuelta-hoja/nino-chico-20081019.html

Anónimo dijo...

Puede que en algunos casos Centinel tenga razón y que la ciencia y la religión sean incompatibles. Pero también creo que son más compatibles de los que nos pensamos. Si hubiese voluntad por ambas partes...

Por ejemplo en la sexología parece que la compatibilidad con la iglesia es imposible, visto principalmente los valores tan diferentes que se trabajan en las clases de educación sexual, según lo imparta un sexólogo o un representante eclesiastico. Pero no es tan difícil entenderse.

Nosotros los sexólogos siempre decimos una cosa: "Yo no me meto en tu fe, si tú no te metes en mi ciencia". El ejemplo sería con la masturbación, o con las relaciones eróticas sin intención de procrear: "Yo nunca diré que masturbarse o el sexo por placer no es pecado, pero tú no digas que esto es perjudicial para la salud".

Que la iglesia se dedique a decir qué es pecado y qué no, y que deje q la ciencia explique las evidencias científicas de las diferentes disciplinas. El problema es cuando la iglesia se dedica a meter la nariz donde no debe, como por ejemplo AQUÍ.

Centinel dijo...

Gracias por vuestras aportaciones, todas bienvenidas (nadie interrumpe a nadie, faltaba más...)

Insisto en que, en mi opinión, ciencia y religión no pueden llevarse bien. Como la religión se basa en la fe, cada cierto tiempo la ciencia "le alcanza" y mediante algún descubrimiento pone en duda sus principios y afirmaciones. Ha pasado al descubrir que la tierra no es el centro del universo, que el hombre y el mono tienen antepasados comunes y seguirá ocurriendo cuando se sepa la respuesta de otros grandes misterios. Y la iglesia tiene la costumbre de defenderse como gato panza arriba. No te creas que dice "vaya, pues estaba equivocado..."

Sé que hay gente creyente y que confía en la ciencia y supongo que en los comentarios os referís a eso. En este caso, creo que estas personas tienen un problema. No se atreven a dejar de creer en Dios y en el alma debido a su educación y a las grandes dudas sin respuesta, pero su sentido común les indica que la ciencia no es el demonio. Creo que hay un hilo muy endeble que sostiene estas creencias y que, tarde o temprano, se romperá. Atentos a posteriores posts, reflexionaré más sobre ello.

Y a lo que dice Sexólogo, dejar qué los religiosos decidan lo que es pecado y lo que no lo es... ¿en base a qué? Los creyentes podrían no hacer cosas que, en opinión de la iglesia son pecado, pero que podría dar lugar enormes sufrimientos humanos (por ejemplo, el caso del niño comentado).
¿Por qué esa tendencia a dejar en mano de los religiosos los valores? ¿Es que los ciudadanos, las personas, incluso los ateos, no somos suficientemente maduros y responsables para decidir qué valores son los que queremos? Las estadísticas parecen indicar que somos incluso más coherentes y morales que las sociedades religiosas.

Centinel dijo...

Por cierto, genial Alcántara. Jesús también debió ser un niño medicamento, pues vino a salvarnos a todos de nuestros pecados, ¿no?

SEXOLOGO dijo...

Efectivamente, tenemos que dejar que los religiosos decidan lo que es pecado y lo que no lo es, para eso existe la libertad de expresión. ¿Y en base a qué? Pues a lo que les dé la gana, eso es cosa suya. Ya estaremos los ateos atentos para criticar sus barbaridades y advertir de sus peligros.

Si los creyentes hacen o no hacen cosas que, en opinión de la iglesia son pecado, y que a posteriori les provocará sufrimiento, allá ellos. Vamos, que yo puedo decirte que te cortes el dedo índice a machete, que me hace ilusión verlo. El problema es que me hagas caso...

Vamos, que si no se masturban y por ello acaban jodidos por no saber cómo canalizar su deseo erótico, ellos sabrán. Eso sí, si debido a ello acaban, por ejemplo, abusando de un menor, espero que caiga todo el peso de la ley sobre ellos. Y que luego vayan a donde un sexólogo para que le explique cómo pueden canalizar adecuadamente su deseo erótico...