5.10.08

De Prada contra la ciencia

Este escritorzuelo parece que últimamente está animado a hablar de lo que no tiene ni idea. Si la semana pasada defendió el creacionismo y aprovechó para poner en duda la evolución, esta vez y de nuevo en XL Semanal, no le duelen prendas en cargar contra la ciencia en general, poniéndola literalmente a parir. Atentos a las perlas que perpetra el hermoso muchachote:

La ciencia, encumbrada en los altares del Progreso, empieza a parecerse peligrosamente a una sucursal de la locura.

(...) la ciencia se está convirtiendo a velocidad de vértigo en un concurrido manicomio.

Es como si la ciencia, empeñada en satisfacer una demanda creciente que le asigna el papel de oráculo, hubiese entrado en una fase de cortocircuito neuronal; como si, sobrepasada por la promesa que nos hizo de desvelar hasta el más recóndito repliegue del universo, hubiese empezado a pegarse topetazos con una pared en la que no puede abrir brecha y, lejos de cejar en su loco empeño, estuviese dispuesta a descornarse, hasta convertir su fracaso en una suerte de orgullosa demencia.


Leyendo el artículo completo, vemos que para afirmar todo esto se basa en los premios Ignobel, que destacan los estudios y trabajos científicos más inútiles y frikis. Es como querer juzgar a los artistas tomando como referencia a Cañita Brava, criticar a los restaurantes y a sus cocineros fijándose en los desmanes alimentarios de McDonalds y Telepizzas, o meter en el mismo saco a todos los periodistas poniendo de ejemplo el Superpop.

En su artículo clava la puntilla final con esta frase, encendiendo el ventilador para esparcir mierda más allá de los Ignobel:

(...) pero si hacemos un seguimiento de la prensa de cada día y de las noticias de índole científica que acoge, nuestra impresión no es muy diferente.

¿Qué sabe Prada de la ciencia y los científicos? ¿Qué prensa científica lee? ¿Y qué libros científicos? Porque generalizar basándose en lo que dice la prensa generalista (valga la redundancia) es muy arriesgado. Se podría pensar que todos los conductores son un peligro, todos los maridos unos maltratadores, todos los políticos unos corruptos y todos los deportistas unas estrellas. Incluso todos los curas unos pederastas. Absurdo, ¿verdad, señor de Prada? Pero todo esto ya lo indicó usted en el artículo "Curas pederastas".

¿Quizás hay algo más? ¿Qué tal algo de fundamentalismo religioso? Basta darse un garbeo por Google para encontrar declaraciones suyas de este pelaje:

(...) la Religión, además de una elección trascendente, es una rama esencial del conocimiento, puesto que sobre ella se fundamenta nuestra genealogía cultural. Para entender cabalmente los tercetos encadenados de Dante hace falta tener una cultura religiosa; para hacer inteligible la exposición de Tiziano que estos días asoma al Museo del Prado hace falta una cultura religiosa; para disfrutar de la música de Bach hace falta una cultura religiosa. Y, puesto que no estamos hablando de nimiedades, se impone que esa transmisión cultural sea evaluable; no creo que haya asuntos mucho más importantes que hacer partícipes a nuestros hijos de este riquísimo legado. (ABC, en 2003)

A través de la literatura o de cualquier expresión artística, el hombre se revela más que nunca imagen de Dios. El hombre participa de esa capacidad creadora del Dios del Génesis. El acto de crear es en sí mismo un acto religioso. Y por otro lado la dedicación literaria tiene algo de vocación religiosa en el sentido de que exige una serie de renuncias, de sacrificios, de preparación, una ascética y una mística. (Entrevista en La Alameda, 2005)

Así todo se entiende mejor, señor de Prada.

Efectivamente, en el entorno científico también se hacen cosas poco serias. Como en todos lados. La diferencia es que gracias al pensamiento escéptico y a los premios Ignobel, se ridiculizan y destacan con espíritu autocrítico e irónico. Es lo que tienen la ciencia y los científicos, que siempre están poniendo en duda todo lo que ellos mismos afirman y buscando cómo saber más y afianzar y asegurar los conocimientos. A esto se le llama pensamiento científico y es el origen del conocimiento humano. Muy diferente de lo que, durante siglos, ha promovido la religión.

PD: Vale, es cierto, me he saltado la promesa de hace dos posts de no volver a leer un artículo de este señor. Es que al ver el título no me he podido contener...

6 comentarios:

Germán Gómez dijo...

Hay dias en los que a uno le apetece ser creyente, más que nada porque de ese modo se resuelven varios problemas de un plumazo. Lo difícil es hacerse preguntas que no tienen respuestas sencillas, o simplemente no tienen respuesta.

Centinel dijo...

Hombre, resolverse, lo que es resolverse...

Anónimo dijo...

hombre, es totalmente cierto que dios esta en un trozo de pan al que un taumaturgo ha impuesto sus manos, por no decir de las leyes inmutables escritas en un libro (hay varios ademas, de distintos "sabores") sin autores contrastados historicamente y que cada interprete dice interpretar fielmente. eso si es cienta exacta y lo demas margaritas pa los cerdos.

Anónimo dijo...

De Prada debería dejar esa manera artificiosa y pedante de escribir para intentar darse crédito al desprestigiar algo en lo que no es más que un testigo de oídas... ¡¡oh, que me estoy Apradizando!!

Centinel dijo...

Que sí, que se pega... ¡me encanta lo de Apradizar! ;-D

Hidalgo Menchirón dijo...

De Prada es un intelectual con el que algunos polemizáis porque no se somete a lo políticamente correcto, o sea, a lo retro-progre-mediocre,que ahora impera tanto con el sobrenombre de progresía dogmática absoluta.