
Anti-homeopatía: Los estudios que demuestran la eficacia de la homeopatía son dudosos y a pesar de todos los años que han pasado de su uso, no se ha podido demostrar claramente que funcione.
Pro-Homeopatía: No necesito estudios de otros, a mí me funciona.
AH: ¿Estás seguro? ¿Cómo lo sabes?
PH: Es fácil, me sentía mal , he tomado el producto y me ha desaparecido el problema. Es sencillo. ¡Yo sé distinguir lo que me cura y lo que no!
AH: ¿Y cómo sabes que ha sido el producto el que te lo ha curado? PH: Porque tras tomarlo he visto que el problema remitía.
AH: ¿No puede haberse curado solo?
PH: No lo creo, he probado otros tratamientos convencionales y no me han funcionado.
AH: Las enfermedades que la homeopatía dice tratar están muy relacionadas con aspectos psicosomáticos o psicológicos: Alergias, asma, estress, cefaleas, etc.
PH: Es imposible que me haya curado por sugestión.
AH: O porque la enfermad sencillamente la ha curado tu organismo, con sus defensas naturales.
PH: ¿Y por qué no se curó cuando use la medicina convencional?
AH: Porque tal vez no había pasado el suficiente tiempo.
PH: Me parece una explicación poco precisa.
AH: ¿Y por qué no pueden tomarse a 100 o 1000 personas con tu mismo problema y hacer un estudio?
PH: No lo sé, no me preocupa, no es mi problema.
AH: Pero todos los postulados en los que se basa son barbaridades fisico-químicas.
PH: No es mi problema, que lo arreglen los científicos.
AH: Todos los principios activos de los productos homeopáticos se extraen (supuestamente) de extraños componentes más alineados con pócimas de hechicero, del tipo "hígado de araña", "bilis de murciélago", o plantas y flores exóticas, que provienen de listas que nadie sabe muy bien de dónde han salido.
PH: Si hay médicos que las recetan por algo será.
AH: También hay médicos que creen en dioses muy diferentes y siguen sus directrices, que creen en el creacionismo pero no en la evolución, que piensan que el alma se implanta en el ser humano en el momento de la concepción e incluso que confían en la astrología.
PH: Que cada uno crea lo que quiera, ¿no?
AH: Además, la enorme mayoría de los médicos son escépticos con la homeopatía.
PH: Eso son prejuicios, seguro. O incluso envidia.
AH: ¿Por qué iban a estar la mayoría de los médicos en contra de algo que podría aliviar a sus pacientes? Los médicos sufren con ellos, y su mayor deseo es curarlos.
PH: No sé, será porque las otras farmacéuticas les pagan vacaciones o porque no quieren ser diferentes a la mayoría.
AH: La mayoría de los médicos homeópatas son aquellos que no han podido sacar una oposición para ejercer en la sanidad pública y han tenido que buscar su "nicho de mercado". PH: Y eso también seguro que son prejuicios. Además, en varios países está reconocida por la medicina oficial.
AH: Efectivamente, en Europa en tres, Reino Unido, Alemania (origen de esta pseudociencia) y Francia. Pero este reconocimiento no es de la "Medicina oficial", sino sobre todo de la administración. Las clase médica en general, representada por sus grandes asociaciones, no da crédito a la homeopatía. Pero para la administración sería un problema eliminar de un plumazo varios hospitales homeopáticos y todo un mercado y una industria química. Por otro lado, este reconocimiento cada vez es menor, por ejemplo, en el Reino Unido ya no se imparte el postgrado. Además, el resto de países no la reconocen como ciencia.
PH: Si estos productos se pueden vender, será que funcionan.
AH. También se venden en farmacias cremas antiarrugas, adelgazantes, anticelulíticos, y suplementos vitamínicos o energéticos que no sirven para nada. Y también siguen ejerciendo astrólogos y adivinos y nadie les persigue. Y también en la universidad de Westmister se dan cursos sobre Naturopatía, Medicina China, Medicina Vibracional, terapia de cristales, etc., pero eso no significa que estén basados en la ciencia. Lo que es seguro es que cobran entre tres mil y diez mil euros por asistente, por lo que son muy rentables para ponentes y universidades.
PH: Hay muchos estudios que dicen que su efecto es superior al del placebo.
AH: La mayoría de ellos son estudios de muy mala calidad y muy poco fiables. Por ejemplo, en este estudio favorable, muy nombrado por los seguidores, simplemente se ha preguntado a los pacientes si han mejorado con la homeopatía. Sin un grupo de control, sin un análisis objetivo de síntomas... ¡ningún científico aceptaría esto como un estudio médico!. Y muchos estudios malos no demuestran nada. Estudios, por cierto, realizados en su mayoría por personas pro-homeopatía.
PH: Mira, no sé, a mí me funciona, qué quieres que te diga. Si algo me funciona, yo sigo utilizándolo, sería absurdo no hacerlo. Creo que tú la has tomado con la homeopatía, la tienes manía.
AH: ¿Manía? ¿Cómo voy a estar en contra de algo que realmente cure? ¿No sería yo el primer beneficiado?
I want to believe (quiero creer), reza la imagen que hiciera famosa el agente Mulder en la ya histórica serie Expediente X. Esta imagen refleja muy bien lo que los seguidores de las diferentes pseudociencias afirman: Me da igual lo que me cuentes, quiero creer, porque a mí me funciona. Es un argumento de peso, ¿no? ¿Cómo rebatir algo así?