Me apetece hablar del tema tras encontrarme el otro día en una prestigiosa

librería con un montón de volúmenes y en un vistoso expositor de "
The Secret - El Secreto", de Rhonda Byrne.
Pirámides y pulseras milagrosas, agua imantada, energía orgónica, OVNI´s, UMMO, espíritus malignos, monstruos desconocidos, telepatía, tarot, psicofonías, zodiaco... aunque
Iker Jiménez sigue teniendo buena audiencia, son temas un poco desfasados. Parece que cada cierto tiempo unos cuantos aprovechados re-explotan ideas existencialistas y místicas y métodos milagrosos para pescar a aquellos que, por falta de cultura o esperanza, buscan respuestas o soluciones a sus problemas. Con el tiempo estos movimientos se van sofisticando en sus argumentos, apoyándose con falsa (o manipulada) ciencia.
Tras navegar un poco aquí y allá para ponerme al día, he encontrado algunas perlas que quisiera compartir. No voy a entrar a detallar y rebatir cada una de estas "nuevas" patrañas, ya que necesitaría bastante tiempo que no tengo (ni merecen), pero sí voy a nombrarlas, para mandar un "aviso a navegantes". Luego no digáis que no lo conocíais.
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The Secret-El Secreto". No compres el libro, ni el DVD, ni el resto de merchandising que han organizado como soporte de un lucrativo negocio, porque la "
Ley de la Atracción", en la que se basa toda este teatro, no tiene ningún tipo de soporte científico ni está demostrada. Según sus seguidores, basta desear algo para conseguirlo. Si piensas que estarás enfermo, caerás enfermo. Si deseas curarte muy fuertemente te curarás. Si te visualizas con muchas ganas y fervor como novio de Angelina Jolie, serás su novio. Y si has tenido alguna desgracia, pues te jodes, es culpa tuya. Seguro que has pensado en ella y, claro, te ha caído encima. No, no estoy chocheando, es lo que dicen.

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What the bleep do we know? - Y tú, ¿qué sabes?". Además de tener una horrible traducción del título en la versión en español, esta película pretende convencernos de que la mecánica cuántica demuestra que con nuestras mentes podemos conseguirlo todo. Que si todos pensamos fuerte en cosas bonitas, los crímenes se reducirán drásticamente. O algo así, la verdad es que me dormí varias veces viéndola. Es que la película es mala (aunque es increíble los recursos que tenían para hacerla) y no se entiende el mensaje místico y religioso que quieren transmitir, adornado con explicaciones científicas, para que parezca serio. Realmente se trata de un panfleto publicitario de una especie de secta que se llama
Ramtha School of Enlightenment. Lo único bueno que nos ha dado esta
obra maestra del séptimo arte es que hay disponible por internet
un corto de dibujos animados explicando el efecto cuántico de la doble rendija y la dualidad onda-partícula que está fenomenal.
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Diseño Inteligente. Es una teoría que... que... bueno, tras rebuscar y rebuscar lo único que he encontrado inteligible en esta
revolucionaria disciplina es que se basa en afirmar que los seres vivos no hemos podido evolucionar según la teoría de la evolución, porque estadísticamente a un señor matemático muy listo no le salen las cuentas. Así que tiene que haber un diseñador (o diseñadora, perdón) inteligente que nos ha ideado. A modo de ejemplo, Phillip Johnson, padre y estrella del Diseño Inteligente, sostiene que
"El objetivo es convencer de que el darwinismo es intrínsecamente ateo, para así cambiar el debate de creacionismo versus evolución a Dios versus la inexistencia de Dios. De ahí, les hablamos de la ‘verdad’ de la Biblia, después planteamos ‘la cuestión del pecado’ y por último ‘los llevamos a Jesús’". Incluso
el Papa parece que se anima. Si quieres saber algo más, tendrás que comprarte alguno de sus
libros de referencia, aunque no puedo asegurarte que vayas a entender nada. De momento, en Pensilvania consiguieron que se impartiera como teoría alternativa a la de Darwin. Manda huevos.
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Hipnopedia - aprender mientras se duerme. Ya está aquí de nuevo. Otra vez algunos se quieren forrar y convencernos de que
se puede aprender durmiendo. Me refiero a eso de grabar la lección (o palabras de otro idioma, o lo que sea), escucharlas mientras dormimos y ale, a disfrutar. Bilingües nativos, sin esfuerzo. Hay
estudios serios que demuestran que no funciona, pero a modo de anécdota, la inutilidad de esta técnica la he comprobado personalmente. En mi época de estudiante de instituto, (snif, cuantos años...) probé a ponerme bajo la almohada durante varias noches y de forma sistemática lecciones grabadas en una cinta sin fin, para ver si me ahorraba el tener que estudiarlas. Puedo asegurar que por la mañana seguía siendo igual de ignorante y tuve que estudiar todo desde cero de la forma tradicional el último día.
El caso es que estas tonterías suelen dar buen resultado. Me refiero a los que las inventan, les permite ganar mucho dinero de los incautos que les creen. "What the Bleep..." ha recaudado una pasta gansa. ¿No pueden hacer algo las asociaciones de consumidores, ya que tenemos tantas, con estos chanchullos?