Pulseras milagrosas, un timo de toda la vida

Desde que escribí un par de artículos (uno y dos) atacando la pulsera timo de moda, la del holograma, la Power Balance o EFX, las visitas del blog se han disparado. Es increíble el interés que suscita esta basurilla de teletienda. Y los comentarios pro-pulsera no se han hecho esperar. No hace falta recordar que muchos de estos comentarios los hacen los mismos que las venden, o incluso el mismo que las vende entrando con nombres diferentes.

Esta vez toca el holograma maravilloso para deportistas, pero las pulseras milagro llevan muchos años entre nosotros. Las tribus ancestrales llevaron todo tipo de amuletos colgados de sus muñecas, adornados con patas de conejo o hierbas sanadoras, pensando que les daría suerte o salud.

En la época moderna la pionera seguramente fue la Pulsera Rayma, un horrible cable rígido con dos bolas en la punta que lucieron millones de personas en los años ochenta y que sirvió para forrarse a sus fabricantes, gracias a las desvergonzadas promesas de curarlo casi todo, hasta que las asociaciones de consumidores reaccionaron (muy tarde, como casi siempre). Hace un tiempo escribí sobre la Health Plus, y basta buscar un poco con Google para encontrar un montón más: Honma, Vitaljoya, Distriman ... E igualmente fácil, encontramos artículos rebatiendo las barbaridades que suelen decir para explicar su funcionamiento.

Todas estas pulseras tienen estas cosas en común:

• Tienen algún tipo de componente cuyo funcionamiento el ciudadano medio no entiende muy bien, aunque lo conozca. El imán es el mas popular (seguramente por lo barato), pero ahora parece que le toca al holograma.

• Basan su funcionamiento en ese componente, y lo explican con argumentos pseudocientíficos que al ciudadano medio le suenan razonables, pero que alguien con formación científica enseguida identifica como verdaderas bobadas, falsas y erróneas.

• Ninguna demuestra sus propiedades con un estudio, algo que por otro lado sería muy fácil de hacer.

Así que antes de dejarte llevar por el "a mi me funciona" y comprarla, te recomiendo recordar que el historial de pulseras es amplio, que todas ellas acabaron en el pozo de los cutre-recuerdos, leer la serie de artículos "Rebatiendo el a mí me funciona con la lógica" y contar hasta diez. O mejor hasta cien.

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