Bueno, lo más duro ha pasado. Doy por hecho que has terminado tu libro tras muchas horas y mucha pasión. Espero que hayas seguido los consejos de los anteriores posts de la serie, identificando y teniendo en cuenta a tu potencial lector (para diferenciarte y hacerte un hueco en el mercado) y escribiendo una extensión y formato adecuado. Pero todavía quedan algunos flecos importantes para poder dar por terminada tu obra.
Corrige, corrige... y que te corrijan
Estoy seguro que habrás leído tus páginas infinidad de veces y que habrás pasado el corrector ortográfico otras tantas, pero las correcciones nunca son suficientes. Hay errores camaleónicos, que parecen imposibles de encontrar, que parece que se esconden deliberadamente, pero que aparecerán mágicamente ante tus ojos en cuanto hagas la primera edición. Pasa siempre, pero procura evitar que sea algo que se repita. Da muy mala imagen.
Por otro lado, para evaluar mejor y con más objetividad el ritmo y estilo de tus textos, conviene dejar pasar unos días, o incluso semanas, para que se borre de tu memoria el proceso de creación de las frases, líneas y estructuras literarias que tanto te han costado. Después de eso podrás volver a leerlo todo con la mente limpia y fresca (incluso quizás te preguntes "¿pero eso lo escribí yo?"). Esa desconexión temporal te ayudará a ponerte mejor en el papel del lector, hacer una lectura más objetiva y ajena y a identificar las mejoras necesarias.
También sería impagable la opinión sincera y detallada de algún amigo o familiar (mejor si es un avezado lector), así que busca a la persona más adecuada y pídele que ejerza de crítico literario. Eso sí, escucha y acepta todo lo que te diga con humildad.
El título
Es muy posible que durante la escritura le hayas dado mil vueltas al posible título. Incluso quizás lo tuvieras pensado desde antes de empezar. Pero para quienes no somos estrellas del best-seller, el título es una herramienta de marketing fundamental, así que dedícale el tiempo y el cariño que se merece. Piensa que será algo así como el nombre que le pones a tu hijo, así que no le hagas una faena...
Es probable que, tras darle muchísimas vueltas y hacer gran cantidad de cambios, llegue un momento en el que pienses que tienes el título perfecto, pero de nuevo un descanso temporal ayuda a ser más objetivo. Antes de considerarlo como el definitivo, deja pasar un par de días, intentando no pensar en él y retoma el proceso de nuevo. Casi seguro que ya no te sonará tan ideal. Vuelve a buscar candidadtos, pero esta vez con dos o tres propuestas, dejándolas reposar otro par de días. Cuando vuelvas a leerlas, te será más fácil seleccionar una de ellas... o ninguna
De nuevo es una buenísima idea consultar a diferentes personas sobre qué les sugiere el título que hayas seleccionado, en este caso sin que les suponga ningún esfuerzo. Podrías hacer una pequeña encuesta, simplemente preguntándoles cuál les resulta más atractivo. Porque, recuerda, no se trata de poner un título para la posteridad, sino que llame la atención de forma positiva y atraiga el interés de tu potencial lector.
Teniendo en cuenta esto, podrías inclinarte por las siguientes estrategias a la hora de elegirlo:
Descriptivo: Simplemente encuentra una forma sencilla, breve y clara de describir el contenido. "Lo que dice la ciencia para adelgazar" es un clarísimo ejemplo. Tampoco debe ser demasiado simple u obvio, así que incluye algo que te diferencie o la gente pensará que no aportas nada nuevo. Una posible ventaja de este tipo de títulos es que también pueden ayudar a que los buscadores de internet lo tengan más en cuenta.
Llamativo: Si consigues un título que, aunque no diga nada, tenga suficiente fuerza como para llamar la atención, será un buen gancho. El tristemente popular libro de pseudomedicina "La enzima prodigiosa" es un buen ejemplo. La crónica de los supervivientes del accidente aéreo de los Andes, "¡Viven!", o el bestseller de Stephen King "It" podrían considerarse que utilizan títulos de este tipo. Ten cuidado, si te pasas de listo y es muy evidente que quieres llamar la atención, sonará artificial y el efecto será exactamente el contrario.
Original: Hoy en dia es difícil ser original porque ya se ha probado casi todo, pero todavía se ven algunas buenas ideas. "Si tú me dices ven lo dejo todo...pero dime ven" de Albert Espinosa es un buen ejemplo, que sin explicar nada concreto, despierta la curiosidad. De nuevo hay que ser prudente, la frontera entre la originalidad y el ridículo es difusa...
Aquí te dejo unos cuantos títulos, digamos que poco.... habituales:
"Encontrando el júbilo en el Alzheimer", "Castración, ventajas y desventajas", "Juegos que puede jugar con su gatito", "Tirarse pedos con orgullo"
La portada
Como podrás imaginar, la portada es otro factor que considero muy importante para cazar lectores (te recuerdo que en estos posts hablo de vender libros). Debes tener claro que una mala portada puede alejar infinidad de potenciales clientes, así que también conviene cuidarla y diseñarla con cariño. Uno de los problemas con la auto-realización de portadas es que la mayoría creemos que tenemos buen gusto para el diseño, un error muy común y que suele dar lugar a verdaderas mediocridades.
De nuevo te recomiendo darte una vuelta por los listados de más vendidos y quedarte con ideas. Y, si vas a la parte más baja de la lista, también podrás ver las chapuzas que hace la gente.
Para el título utiliza un tipo de letra normal, sin adornitos ni sofisticaciones, sino podría parecer el trabajo de un aficionado. Times New Roman o Arial valen perfectamente y son los que más se utilizan, como podrás comprobar en cualquier librería. Otros tipos más originales pueden ser demasiado arriesgados y dar imagen de "diseño barato hecho con power point".
Una portada sin ningún dibujo o fotografía queda un poco pobre, pero es mejor no poner ninguna que poner una cutre o poco apropiada. Para elegir la imagen y la maquetación, intenta evitar caer en la trampa de "algo bonito" o "algo gratis", solo conseguirás una portada que no venda. En las librerías hay miles de libros con portadas bonitas pero comercialmente inefectivas, e incluso contraproducentes. Y ¿cuál es la función de la portada, si no es la de vender el libro?
Yo mismo cometí ese error en "Al abrir los ojos", que tiene una portada mona, pero que no transmite nada:
"Al abrir los ojos", una portada que no vende
Para encontrar una buena imagen para tu portada y que despierte curiosidad, podrías seguir estos pasos y consejos:
- Piensa en la idea que quieres transmitir, que acompañe al título.
- Haz un listado de palabras relacionadas con esa idea.
- Vete a un buscador de imágenes (por ejemplo, al mismo Google) y comprueba qué imágenes aparecen con diversas combinaciones de esas palabras, seguro que obtienes ideas interesantes. O directamente busca las fotos con esas palabras.
Pero ten paciencia, hay miles d eimágenes y no siempre se encuentra la buena fácilmente. Para que te hagas una idea, necesité varios días y descartar muchos candidatos para encontrar la imagen de portada de "Lo que dice la ciencia sobre dietas, alimentación y salud" (puedes verla a la derecha), pero creo que fue bastante acertada, porque llama la atención y transmite lo que yo buscaba: estudios, libros, comida.
Si quieres inspiración de buenas portadas, estos son unos cuantos enlaces con algunas joyas del diseño:
- The Book cover Archive.
- Las mejores portadas de libros de 2012 según NYT.
- Las mejores portadas de 2009, según Amazon.
Cuando te des una vuelta por una librería, fíjate en lo que hace todo le mundo cuando curiosea entre libros: Mira la portada, el título, les da la vuelta y lee la contraportada. Si alguien no tienen una idea fija del libro que va a comprar, se guía por el título, la portada y la descripción. Cuando navega por Amazon (algo que hace mucho el comprador de libros por internet), ocurre lo mismo, la descripción es un gancho de compra fundamental (aunque en este caso está también la opinión del resto de lectores, de la que hablaremos en otro post). Así que también en este caso conviene que te esmeres un montón y condenses en media página un extracto, resumen o presentación del libro. Prepáralo y escríbelo con especial dedicación y creatividad, como si fuera la guinda final del pastel o un examen de tu época de estudiante. Serán solo dos o tres párrafos, pero deberán ser capaces de crear interés, curiosidad y la expectación suficiente como para que anime a comprar el libro completo. Y de nuevo puedes leérselo a personas de tu entorno, a ver si consigues que les pique la curiosidad.
Si dominas el inglés, en este artículo de Createspace tienes unos interesantes consejos para hacer una buena sinopsis.
Trámites recomendables antes de ponerlo a la venta
Es muy recomendable llevar tu obra al registro de la propiedad intelectual, un servicio que ofrece el Ministerio de Cultura. Te permitirá demostrar en caso de necesidad que tú eres el autor y la fecha en la que realizaste dicho registro. Tienes toda la información y las direcciones en las que puedes hacerlo en este enlace. No sirve para nada más, pero si alguien quiere posteriormente aprovecharse ilegalmente de tu trabajo, te será fácil poder demostrar que es tuyo gracias a este trámite y podrás tomar las medidas legales necesarias con este registro como prueba de tu autoría.
Además, cada edición de un libro tiene su ISBN, un número o código que lo identifica de forma única a nivel mundial desde un punto de vista comercial. Es decir, que deberías tener un ISBN para la edición en papel, otro para la versión Kindle, otro para la de formato epub... Lo tienes fácil, porque las plataformas de venta (Amazon, Lulu...) ya suelen ofrecer ISBN's gratuitos para las ediciones que vendas desde sus recursos (no podrás utilizarlos con otras ediciones más que con las suyas), así que yo utilizaría esas y no me complicaría la vida. También puedes ir a la Agencia del ISBN y gestionar tus propios números, pero en este caso tendrás que pagar una pequeña cantidad y esperar unos días. De cualquier forma, si no tienes ISBN, realmente tampoco pasa nada en la práctica, creo yo.
Y ahora... ¡a vender!
Bueno, título, portada, descripción...¡ya está, ahora sí! ¡Todo preparado! Ya puedes empezar a (intentar) vender tu libro y hacer llegar todas esas miles de palabras a tus lectores. En el siguiente post veremos cómo hacerlo, mediante la venta on-line desde las plataformas más populares, Amazon y Lulu. ¡No te lo pierdas!
Otros posts de la serie "Cómo auto-publicar y vender tus propios libros":
1. Antes de ponerte a escribir (I)
2. Extensión y formatos (II)
3. Vender en Amazon y Lulu (IV)
5. Ideas de marketing y promoción (V)
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