Son de sobra conocidos factores y estilos de vida que "acortan" reducen la longevidad. Fumar nos roba diez años y el sedentarismo y la obesidad cerca de otros diez. Por ejemplo, podría decirse que a partir de los cuarenta años, por cada tres o cuatro días que sigues fumando, pierdes uno de vida. Dato aplastante, ¿no? Es cierto que hay otros factores roba-años que se escapan de nuestro control, pero estos dos son claros. Lo curioso es que cuando lleguemos a una edad avanzada, seguramente seremos capaces de dar todo lo que tengamos por veinte años más de vida. No lo conseguiremos, porque será tarde. Pero ahora, que está en nuestra mano, muchos no intentan dejar de fumar, no hacen ejercicio ni se alimentan adecuadamente. Con el agravante de que saben que si lo hicieran, además se sentirían mucho mejor ahora, es decir, que no sólo tendrán el beneficio en el futuro, sino también en el presente.
Pues bien, ¿alguien me explica el funcionamiento o psicología de la estupidez humana que empuja a muchos, quizás la mayoría, a no esforzarse un poco HOY para disfrutar del HOY y de esos potenciales veinte años MAÑANA? ¿Es que aquí la evolución ha fallado?
No olvides las leyes fundamentales de la estupidez humana ;-)
ResponderEliminarSencillamente imprescindible. Gracias, Julen.
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