Me llegan por diferentes fuentes (gracias, sexólogo) versiones encontradas de la reciente campaña contra las bolsas de plástico liderada por Carrefour. Unos a favor, otros en contra. Como siempre, recomiendo ser escéptico, sobre todo ante estos movimientos en los que es difícil distinguir los intereses publicitarios de los ecologistas, tanto los de un lado como los del otro.
Y por si a alguien le interesa, esta es mi opinión:
1. La campaña no es más que eso: Una campaña publicitaria. Dudo que los responsables de Carrefour ahora dueman más tranquilos por haber eliminado, supuestamente, las bolsas de plástico. Y añado supuestamente, porque en el fondo la jugada les ha salido económicamente redonda: Antes las regalaban, ahora las cobran, tanto la de rafia (50 céntimos, de usos múltiples pero de fabricación compleja e imposible de reciclar) como la tradicional guarri-bolsa (5 céntimos).Por no hablar de la publicidad que han conseguido.
2. Tanto los pro-campaña como los contra-campaña utilizan datos espectaculares pero poco precisos y obvian las fuentes. Así, señores, no podemos creernos nada.
3. Pienso que, efectivamente, cada día generamos más residuos plásticos y las cantidades son enormes. Lo he podido comprobar yo mismo, desde que existen contenedores separados he reciclado plástico, para lo que he tenido un cubo de basura con dos compartimentos. En pocos años he visto cómo el de los envases y plásticos duplicaba o triplicaba su volumen. Como siempre, es cuestión de prioridades. Si reciclas plástico, observa la bolsa antes de tirarla llena al contenedor. ¿Si eliminas la bolsa, solucionas algo? Pues más bien poco, lo escandalosamente grande y cuantioso es lo que va dentro, la cantidad de envases y embalajes que compramos y tiramos. Gracias a las grandes superficies y como consecuencia de la progresiva desaparición de los pequeños comercios, prácticamente todos los alimentos llevan algún tipo de envoltorio, cada vez más llamativo, que es donde se debería actuar. ¿No os ocurre con algunos productos, que piensas "debe costar más el embalaje que lo de dentro"?
4. Habría que potenciar el reciclaje de todo tipo e incluso penalizar y multar a quien no lo haga. Me sigue sorprendiendo que la mayoría, aunque tengan contenedores selectivos, se pasen por el forro la separación de residuos. En algunos países (los más avanzados), para tirar la basura tienes que comprar una bolsa con un código de barras, que te identifica de forma unívoca, de forma que en cualquier momento se puede saber quien la ha tirado. Además, sólo puedes tirar la basura perfectamente separada, algunos días a la semana. Y a quien no cumpla, multa al canto.
Gracias por tu interesante análisis.
ResponderEliminarLo grave del caso, desde mi punto de vista, es que sí se citan fuentes y que desde finales de los noventa existía normativa que, de haberse aplicado adecuadamente, hubiese evitado esta ridícula situación en la que el causante del problema se viste de salvador del mundo mundial.
El lamentable dato de reciclaje de bolsas de plástico procede, según la propia campaña, de ECOEMBES, que, según nuestro marco jurídico, sería el responsable de explicarnos qué pasa con ese 90% de bolsas que no se reciclan.
Gracias por la información, alvizlo.
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