A ver si puedo resumirlo en una frase: Un incompetente o un ignorante lo es desde tres perspectivas: Porque sabe poco de algo, porque es incapaz de distinguir su incompetencia y porque no se la reconoce a quien la tiene. Las dos últimas perspectivas le impiden, o al menos le dificultan, combatir la primera, así que podría decirse que es triplemente incompetente.
Hace años, los psicólogos Kruger y Dunning desarrollaron esta teoría con un entretenido estudio realizado con varias decenas de individuos (Puedes descargártelo completo desde este enlace). Les pusieron tests y pruebas de humor, razonamiento lógico, etc. y obtuvieron resultados como los de este gráfico:
Es decir, que la gente que menos sabe cree que sabe casi tanto como la que más sabe, y la que más sabe, cree que sabe menos de lo que sabe. Por eso es tan difícil convencer a alguien que no sabe de algo de que está equivocado: Una idea, el imposible funcionamiento de un producto milagro, un medicamento maravilloso... le costará mucho aceptar que no sabe lo suficiente y no reconocerá que otros pueden saber más que él. Lo hemos podido comprobar en numerosos posts de productos milagro y pseudociencias de este mismo blog, con comentarios de gente que claramente no tiene competencias para entender las explicaciones científicas y que se limita a decir "a mi me funciona", sin dejar ninguna posibilidad a la reflexión o la duda.
Todos somos incompetentes e ignorantes en bastantes ocasiones, no hace falta recurrir a temas de ciencia. Las conversaciones acaloradas sobre política, economía o deportes suelen ser ejemplos de libro de las tres perspectivas de la incompetencia.
Hace mucho, creo que fue Sócrates, ya dijo Cuanto más sé, más sé que no se nada. Y conocí a alguien que todo esto lo explicaba de una forma más cruda: Un tonto es tonto porque lo es, porque no sabe que lo es y porque cree que los demás son más tontos que él.
Por cierto, el estudio se hizo muy famoso y ha dado nombre al Efecto Dunning-Kruger, además de ganar el premio Ignobel del año 2000.
Muy bueno el post. Para enmarcar!
ResponderEliminarCasi en cada artículo me sorprendes.
También hay una cosa que se llama humildad que quizás no está reñida con la poca inteligencia que es al fin y al cabo lo que nos hace ignorantes. Y luego la empatía, o el hecho de ser capaces de ponernos en el sitio de otros. ¿Y el pensamiento divergente?
También las personas bilingües se dice que son más abiertas y capaces de sostener otros puntos de vista...
Gracias, Coromoto.
ResponderEliminarEfectivamente, relacionado con la inteligencia hay material para llenar un planeta, ya se han encargado los psicólogos de profundizar en el tema desde cualquier perspectiva. No me tientes que son temas muy interesantes y con los que empiezo y no termino...
Pero a mí me gustan las cosas más simples, como las plantean estos dos.
Un saludo.
Buen post, muy interesante.
ResponderEliminarYo añadiría una cuarta característica: La falta de deseo o interés por aprender. Si no fuera así las tres anteriores seguramente no existirían.
Gracias por el trabajo (que no es poco).
Buen post, muy interesante.
ResponderEliminarYo añadiría una cuarta característica: La falta de deseo o interés por aprender. Si no fuera así las tres anteriores seguramente no existirían.
Gracias por el trabajo (que no es poco).