Otro escándalo, de esos que dan vergüenza cada vez que se destapan, porque uno no sabe si se debe a que somos tontos, caraduras o simplemente palurdos.
Resulta que los señores de la OCU han controlado qué pasaba con quince aparatos (televisores, neveras, ordenadores, etc.) que han llevado a puntos limpios para su reciclaje, colocándoles un localizador Y han descubierto que sólo seis llegaron a una planta de reciclaje. A pesar de que en el precio de los productos está incluida una cantidad que pagamos a los fabricantes para que dicho reciclaje se realice.
En este enlace lo cuentan todo con pelos y señales, vídeo interesante y didáctico incluido. ¡Qué país, señor..!
Nada nuevo bajo el sol. Son unos IMPRESENTABLES. En el pueblo donde resido, en el cual hace años que se separa el plástico, la matéria orgánica y por supuesto el vidrio y el papel, corre la leyenda de que en cuanto se lo llevan lo mezclan todo y va a parar a la incineradora... Y eso que hay instalada una planta de reciclaje costosísima (con tren para las visitas y todo) que se ve que no utilizan.
ResponderEliminarPor cierto, desde el pueblo hasta el Parc de Tecnologies Ambientals (que así lo llaman) sólo hay 8 kilómetros.
Sí, yo también había escuchado historias de ese tipo y creía que eran leyendas. Pero al leer esto y también, por razones laborales, al comprobarlo por mí mismo (me quedé a cuadros al ver que no se reciclaban un montón de basura separada), pude confirmar que de leyendas nada. Dices bien, impresentables, como poco.
ResponderEliminarPues la verdad, a mi me gustaría tener la certeza de que todo lo que reciclo va a buen puerto. Ya investigaré como funciona el tema aquí en Terrassa, ya que además del trabajo que supone separar toda la basura tenemos un impuesto anual para toda la gestión de residuos.
ResponderEliminarMantennos informados, por favor.
ResponderEliminar