Lo han dicho los chicos de Amazon en su última nota de prensa, durante 2010 por cada 100 libros de papel han vendido 115 en formato electrónico. Y sus ventas han crecido un 40% el último año, 34.200.000.000 de dólares en 2010 frente a los 24.510.000.000 de 2009.cada vez queda menos para que el formato "normal" sea el electrónico. Pero aquí seguimos pensando que esto de los libros electrónicos acarreará la ruina de los escritores y nos conformamos con plataformas como Libranda, un broma de mal gusto por el momento.
Industria cultural diversa, a ver si nos enteramos, por enésima vez:
- Lo de tener que ir a una librería a buscar lo que queremos, revisar tomos bastantes pesados, transportarlos de un lado a otro mientras los leemos y, al terminarlos, guardarlos en una estantería per secula-seculorum se va a convertir en una actividad residual, para "forofos" o coleccionistas de material especial. Si de lo que se trata es de leer, la mayoría preferimos conseguir con facilidad el libro (pagando), leerlo y disfrutar. Y santas pascuas.
- Lo de tener que ir a una tienda a revisar interminables listas de CD's o DVD's, pagar por todas las canciones obligatoriamente (sin saber cómo son), tener que rippear el CD para poder meter los temas que me gustan en el mp3 o copiarlo para ponerlo en el coche, es sencillamente de locos. Lo más lógico es poder buscar, encontrar y escuchar fácilmente una muestra de cualquier canción, comprar cómodamente las que te gusten e inmediatamente ponerlas fácilmente en el dispositivo y lugar que te apetezca (casa, mp3, coche...).
- Lo de tener que ir a una sala oscura durante hora y media a ver la representación de una historia tiene su encanto, pero la forma de ver vídeo y cine lleva encasillada en este formato muchos años. El futuro, y yo diría que el presente, es mucho más amplio: Gracias a internet y nuestro ordenador deberíamos poder elegir (y pagar) el vídeo o película que queramos fácilmente y verlo cuando y cómo nos apetezca, incluso comentándolo mediante las redes sociales o lo que sea menester. Y cuando digo vídeo, me refiero a cualquier tipo de creación audiovisual, de cualquier duración, enfoque y temática.
El cambio es imparable, da igual lo que hagan algunos. Y está claro que los que más van a "sufrir" con estos cambios son los diferentes intermediarios de las respectivas industrias. Por su parte, los autores que vivan del tema (porque también hay muchos, y muy buenos, que viven de otras cosas) tienen dos opciones:
- Quejarse y lloriquear porque las cosas no son como antes (¡buaa, yo quiero escribir novelas, yo quiero dirigir largometrajes, yo quiero componer álbumes...!) y buscar la protección de las instituciones.
- Asumir esta nueva perspectiva y abrirse a crear novedosos y diferentes productos que puedan dar respuesta a tanta diversidad de canales y necesidades.
Los libros no son películas:
ResponderEliminar-Hay muchos más libros que películas
-Cualquiera puede ripear un DVD, en realidad lo hace el ordenador.Pero escanear un libro es otro cantar.
-Los eReaders son carísimos y enanos.
Llevas razón, pero la cosa aún le queda unos añitos,eh.
Bueno, Wink55, en todo momento me he referido a libros "legales", es decir comprados. A pesar de todo, permíteme discrepar: Muchos libros que rulan por ahí son versiones digitales compradas pero con la proteccción DRM quitada, así que ni escaneos ni nada.
ResponderEliminarY aunque los lectores siguen siendo algo caros, ya hay cosas muy interesantes por poco más de 120 euros (mira en eBay), y tendrán que bajar más. Y mientras la letra no sea enana... También la TV es muy enana comparada con el cine, ¿no?
Quizás algún añito queda, pero muy pocos, creo yo. Igual menos de lo que pensamos...
No es por desanimar, pero la llamada a los autores (¡no te olvides de los distribuidores!) va a resultar bastante inútil. Casi todos son incondicionales furibundos del primer grupo (los del lloriqueo)
ResponderEliminarAnónimo, tienes razón me temo... Estas cosas sólo "se solucionan" de una forma: Con las nuevas generaciones, que desplazan a las anteriores por estar más adaptadas al nuevo mercado. Es una pena, pero parece que será así.
ResponderEliminarInsisto de nuevo Centinel, que son millones de libros para escanear...Los que lean a Ken Follet ya están tardando en comprarse un eBook, pero los demás de momento más que leer libros, si yo tuviera un eReader lo utilizaría para leer blogs, artículos de internet, etc. Para informarme, vamos. Los libros los saco de la biblioteca, y lo mismo que pasa con als películas, vamos a depender de las editoriales para poder leer libros en eReaders. Es imposible conseguir una versión con buena calidad de imagen de Dersu Uzala de Kurosawa por la sencilla razón de que no ha sido editada...y es imposible conseguir un libro escaneado cualquiera por la sencilla razón de que esos escaners automáticos que tiene Google son muy caros.Dicen que en la India te escanean un libro por 50€, pero quién va a pagar eso puediendo comprarlo en papel por mucho menos.
ResponderEliminarInsisto que el libro es más difícil que los DVD. Y comprendo a las editoriales, en cuanto vuelquen sus catálogos a versiones digitales, habrán firmado su sentencia de muerte. Si algo caracteriza a lo digital es lo fácilmente que puede difundirse. La gente se pasará los pdf en archivo adjunto del correo electrónico y será imposible pararlo.
Y si las editoriales no digitalizan sus catálogos, los escaneos que se vayan haciendo por parte de usuarios serán una minoría de todo lo publicado.
Yo cuando un aparato de calidad como el Kindle o Sony esté por los 100€ me lo compraré pero porque estoy harto de leer las noticias, blogs y demás infomración por la pantalla LED, que por mucho que se empeñen los de MAC, la pantalla LED NO sirve para leer libros. EL No es un eReader como la ecobola no limpia como un detergente.
Permíteme discrepar, al menos con algunas delas cosas que comentas:
ResponderEliminarUn escaneo de libro es un poco rollo, pero tampoco es para tanto, si sabes como hacerlo. En un par de horas puedes tener un libro escaneado si te organizas bien. He encontrado esta explicación en internet:
"Uso una HP Photosmart C3180, que no es ningun maquinon, pero va rapida.
El OCR el ABBY sin duda, la version 9 es muy completa. Con las siguientes opciones:
Opciones Escaneo:
300 dpi, escala de grises, brillo predeterminado.
Hacer vista previa para ajustar ancho y escanear lo justo del libro, que ahorra tiempo.
Hacer pasada automatica cada 14 segundos. Da tiempo a pasar pagina y colocar el libro. De esta forma 400 paginas se hacen en 2 horas sobradamente.
Empieza con mas segundos y vete ajustandolo con la practica.
Opciones Lectura:
Por supuesto, para libros en ingles, elegir el idioma.
leer automaticamente
corregir inclinacion de pagina
detectar orientacion de pagina
Dividir paginas dobles
Lectura exhaustiva Imprescindible
Opciones Guardado:
Doc/Rtf Para mi es MUY importante tener un original editable porque si lo guardas en pdf luego es dificil de editar y pasar a otros formatos, tanto para ti, como para su futura vida en la red. Ya habra tiempo de convertirlo facilmente a pdf en caso de necesidad
No conservar saltos de linea ni de pagina, ni encabezados ni pies.
Texto con formato (te conserva las cursivas etc) o sin formato, pero nunca copia exacta ni modificable.
Ya solo es cuestion de apretar bien el libro para que no queden sombras y ver una buena pelicula mientras curras para que no se haga pesada la tarea"
Por otro lado, es sorprendente la efectividad del trabajo en red de miles de usuarios. En la web http://lamansion-crg.net puedes encontrar enlaces a miles y miles de comics en español de todo tipo, escaneados e incluso traducidos por sus cientos de usuarios. Muchos han dedicado mucho más que dos horas a esos trabajos, y más de doscientas, también. Y mediante herramientas p2p especializadas como el DC++ encuentras casi todos los comics que se publican en EEUU. El día que la gente aprenda a escáner rápido un libro, pasarle el OCR y dejarlo “guapo”, todo en un par de horas, como se indica en las instrucciones de arriba (te aseguro que se puede hacer con un escaner normal), la avalancha será imparable.
Sobre que la digitalización de los catálogos supondrá la muerte de las editoriales, discrepo totalmente. Lo será, si no cambian. Y lo será aunque no digitalicen y no cambien, porque repito que el cambio es ya un hecho. Hay mucho que aprender de lo que ha pasado con la música, hoy en día está chupado mandarse por email una canción, pero a pesar de todo, iTunes es la plataforma de venta de canciones que más dinero mueve en el mundo y es muy rentable, y Spotify lleva camino de ser otra plataforma de pago rentable y eficaz. Si yo tengo una especie de Amazon en español, en el que me es fácil encontrar un libro, bien maquetado, optimizado para mi lector, con comentarios de usuarios y otra información interesante, y a un precio barato que empuja a la compra compulsiva, ni me lo pensaré. Lo compro y punto. Que es lo que pasa en iTunes. Pero si me cobran lo mismo un libro electrónico que uno en papel, cuando es evidente que los costes de uno y otro no tienen absolutamente nada que ver, me buscaré la vida para conseguirlo por rincones oscuros.
Para terminar, los lectores baratos ya se acercan a los 100 euros. Yo también tengo ganas de que bajen un poco más. Y, como todos los que lo prueban confirman, acostumbrarse a uno es cuestión de probarlo un rato. Hasta entonces, seguiré leyendo en mi móvil con pantalla decente, que llevo 2 o 3 años que leo más que nunca, pero casi no toco los de papel.
Muchas gracias por tu respuesta,me has casi convencido. NO sabía que hubiera OCR eficaces, los que he probado no detectaban ni el 80% del texto, por eso argumenté que escanear un libro era una lata.
ResponderEliminarSueño con el día que pueda hacer con los libros lo que ahora hago con la música o las películas. Ya veremos si cuaja el proyecto Google Books o algo similar.
Felicidades por el blog!
Los libros no se escanean, trabajo en una editorial y el libro va a imprenta en PDF, el mismo (o casi) que te descargas para tu reader.
ResponderEliminarLo mismo ocurre con las revistas.
Pierden las imprentas, que en muchos casos están controladas por las editoriales.
Todavía hay gente que no se apea del tren a vapor a estas alturas de siglo.