Yo también me alegro de que haya ganado Obama. La verdad, desconozco su trayectoria y tendencia ideológica, no me he preocupado de profundizar en ello, pero es que la candidatura MacCain-Palin no resiste la comparación. Y la derecha estadounidense ya ha hecho suficiente daño en el mundo.
Pero lo que más me ha incomodado durante todos estos días de resaca postelectoral han sido las numerosísimas (pero prudentes) referencias al triunfo que ha supuesto que un negro haya llegado a presidente. No porque no sea un logro, sino por el hecho de serlo. Me resulta increíble que en el siglo XXI todavía sea mucho más difícil para una persona llegar a presidente por tener más melanina en la piel que otra. A casi todos nos parece absurdo inclinarnos por un candidato u otro en base a color de su pelo, el de sus ojos, el tamaño de sus orejas o su número de calzado. Pero el color de la piel sigue siendo un estigma. De alguna forma seguimos pensando como hace décadas, cuando se marginaba, excluía e incluso maltrataba y exterminaba a alguien por el hecho de tener la piel de color tostado. Me he acordado varias veces de la imagen de la derecha, en la que Dorothy Counts soporta las burlas de sus futuros compañeros blancos en su primer día de clase, tras abolirse la segregación racial en su colegio. Parece de otra época, pero es de hace cincuenta años, tan sólo doce años antes de que el primer ser humano pisara la luna.
Tenemos varias naves a miles de millones de kilómetros, enviándonos imágenes espectaculares de la realidad de otros planetas. Telescopios flotando en el espacio, sondeando lo más lejano y antiguo de nuestro universo. Supermáquinas explorando lo más profundo de la energía de la materia y buscando respuesta de nuestro origen y nuestro futuro. Tecnología que nos permitirá en breve dominar los mecanismos de la vida y las enfermedades. Un tirano, un imbécil o un caradura pueden ser mandatarios(y tenemos muchos ejemplos). Pero nos cuesta aceptar que un negro pueda llegar a ser nuestro jefe, nuestro vecino o nuestra competencia. ¡Que enorme diferencia hay entre estos dos planos! ¡Cuánto hemos avanzado en ciencia y tecnología y qué poco en valores!
En una ocasión escuché como una niña, al ver a otra niña negra, le preguntaba a su padre: "¿Por qué es oscura?". Y él le contestó: "Por lo mismo que tu pelo es moreno y el mio marrón, los ojos de mamá verdes y los míos negros, las flores de casa amarillas y las de ese jardín rojas. Porque las cosas son de diferentes colores. ¿Te imaginas un mundo todo gris, o todo rojo o verde? ¿No es más bonito que haya muchos colores?". No sólo era una buena respuesta para niños. Es la repuesta más acertada, precisa y real que pueda darse.
Me encanta la respuesta!!
ResponderEliminarMe la apunto para posibles preguntas de mis enanos.
Gracias, la verdad es que no se lo escuché a ningún señor, me pasó a mí, pero la licencia literaria de contarlo en tercera persona añadía más fuerza al mensaje. Y quedaba menos egocentrista. Pido perdón a todos por ello ;-)
ResponderEliminarpues mandasela a pablo motos para su libro "frases de niños" me parece genial, tron. de hecho es lo mejor del post. en serio. y no por que lo hayas descubierto. antes de ver los comentarios se lo mande a una amiga.
ResponderEliminarsaludos y sigue asi.
Pues mejor todavía...
ResponderEliminarUn besuco!
Alucino con tus posts y soy un seguidor habitual. Quiero compartir un post de un amigo que seguro que te interesa.
ResponderEliminarhttp://elmussol.wordpress.com/2008/11/16/la-corporacin-instituciones-o-psicpatas/
Un saludo
Gracias por los halagos y por el enlace, David. Ví el documental hace tiempo, pero lo tenía olvidado. Y con la crisis que estamos viviendo creo que es buen momento para recordarlo. Se merece un post, así que lo meto a la lista de pendientes.
ResponderEliminar¡Un saludo y gracias de nuevo!