Rezar mata

Supongo que muchos pensamos que rezar no es demasiado útil como método para aliviar o curar enfermedades - me refiero a que recen por nosotros - pero si tenemos la desgracia de caer enfermos y sabemos que alguien lo está haciendo, seguramente le dejaremos continuar con sus plegarias. Después de todo, a priori mal no nos va a hacer y si al final resulta que lo de la fe funciona, pues mira, igual hasta se aparece la virgen (y nunca mejor dicho).

Bueno, al menos ese era el enfoque hasta hace poco, porque la revista American Heart Journal publicó el año pasado los resultados de un estudio en el que se había puesto a fervorosos creyentes a rezar por la sanación de casi 2000 enfermos de 6 hospitales, operados de temas coronarios. Y los resultados fueron bastante sorprendentes, ya que se comprobó que:

1- Por los que se reza, no mejoran. (Hasta aquí, ni tan mal).
2- De hecho, por los que se reza, se mueren antes.

O como ellos dijeron: "Intercessory prayer itself had no effect on complication-free recovery from CABG, but certainty of receiving intercessory prayer was associated with a higher incidence of complications."

Vamos, que vivieron más aquellos por los que nadie rezaba.

Luis Alfonso Gámez en su Blog Magonia también hablaba el otro día del tema: En Fátima la gente se muere, con hechos y datos: "Más de un millar de personas han sido atendidas por los servicios médicos en el santuario portugués de Fátima este fin de semana, y de ellas un centenar han tenido que ser evacuadas a centros sanitarios, durante los actos conmemorativos del 90º aniversario de las supuestas apariciones de la Virgen María a tres pastorcillos. Uno de los peregrinos, un ciudadano español de 80 años, murió el sábado antes de ingresar en el hospital Santo André".

A ver si Richard Dawkins tiene razón y vamos a tener que convertirnos en furiosos ateos activistas cuanto antes para evitar más desgracias...