¿Se pueden leer libros en el teléfono móvil?

Antes de nada, quiero dejar claro que no soy moviladicto. Más bien al contrario. He tardado mucho en llevar encima un móvil y mi operadora hace poco negocio conmigo, tengo tarjeta prepago y 10 euros me suelen duran más de un mes.

En lo que respecta a la lectura, antes leía bastantes libros tradicionales, no había momento que no tuviese uno "en cartera". Pero desde hace unos dos años prácticamente solo los leo en el móvil. La gente cuando se entera me pregunta ¿pero realmente puedes leer bien?

Hace un tiempo pedí prestado uno e hice una prueba durante unos días. La experiencia fue muy positiva, así que decidí comprarme uno con una pantalla decente y usarlo, entre otras cosas, como lector de libros. Este es el resumen de mi experiencia, con sus (o mejor dicho, mis) ventajas y desventajas, desde el único punto de vista del usuario lector de libros, dejando a un lado las que pudiera tener para otros usos (como agenda, gestor de tareas, acceso a internet, reproductor de música, cámara, etc.):

• El tamaño de pantalla mínimo para leer un poco cómodamente es de 2,8 pulgadas. Casi todos los móviles táctiles actuales tienen al menos ese tamaño (El mio hoy es un HTC Touch 2). Si es mayor, pues mejor, claro.
• Un elemento clave es regular adecuadamente la intensidad de la luz de la pantalla (retroiluminación). Por la noche es necesario bajarla incluso hasta el mínimo si estás a oscuras, para no cansar la vista ni deslumbrarte.
• El móvil pesa mucho menos y es mucho más cómodo de llevar y sujetar que un libro, sobre todo en la cama y si la obra es extensa.
• Para pasar página basta con tocar suavemente la pantalla en cualquier zona del lado derecho, y en el lado izquierdo para volver atrás, es decir, es mucho más fácil que en uno tradicional.
• Hay que pasar página muy a menudo pues cada pantalla contiene mucho menos texto que una página normal de papel.
• Puedes regular el tamaño de letra, elegir la fuente, el color de fondo... aunque yo uso las clásicas letras negras Times New Roman o Tahoma con fondo blanco.
• Tienes que utilizar programas específicos de lectura de libros (en mi caso Mobipocket Reader), olvídate de leer archivos doc o pdf en sus programas oficiales.
• Preparar un libro para leer es muy fácil. Con el programa Mobipocket desde el PC convierto el formato "original" (normalmente pdf o word) en unos segundos y luego lo transfiero al teléfono. En un minuto, está hecho.
• Leyendo en interiores, la experiencia de visualización es excelente. Tan buena como sobre papel. No tienes la sensación de que sea pequeña, ni poco legible, ni cansa la vista si regulas bien la retroiluminación. A modo de ejemplo, la foto de arriba a la derecha está sacada de mi móvil con un libro abierto. ¿Te parece que se ve mal o pequeño?
• Puedes llevar todos los libros que quieras sin necesitar espacio extra.
• Por internet rulan miles de libros que se pueden descargar en unos segundos, es decir, de momento tienes una biblioteca casi infinita gratis.
• Leo mucho más que antes. A modo de ejemplo, este verano han caído siete-ocho novelas en un par de meses.
• Puedes instalar un diccionario y usarlo mientras lees, de forma que si, por ejemplo, estás leyendo en inglés y hay una palabra que no entiendes, pinchas sobre ella y te aparece la traducción.
• En exteriores y sobre todo al sol, se ve bastante mal. A la sombra y si no es un día muy luminoso no hay demasiados problemas, pero al sol los reflejos son tremendos. Como soy de los que pienso que lo mejor del sol es la sombra, esto no me afecta demasiado. Y dicen que las nuevas pantallas vienen mejor preparadas para esta situación, pero no lo he podido comprobar.
• Te identificas menos con la portada, aquí pierde gran parte de su valor ya que apenas la ves (si acaso la tiene) al empezar.
• El catálogo oficial de libros en español es muy escaso. Y en el catálogo alternativo las novedades tardan algo en estar disponibles para descarga. Los superbestseller salen rápido (algunos incluso son traducidos por los aficionados con mucha voluntad pero poca técnica antes que las editoriales), pero otras incluso ni siquiera aparecen, de momento, en formato electrónico. Los libros técnicos o poco conocidos son difíciles o imposibles de conseguir. Los buenos libros algo más antiguos es sencillo encontrarlos buscando un poco y los clásicos están prácticamente todos disponibles.

Esta es mi valoración, claramente favorable hoy, a pesar de haber sido un redomado escéptico en el pasado, por si te sirve para tomar una decisión.