La reciente lectura de un artículo de divulgación sobre el dormir y los sueños en QUO y algún que otro artículo más específico y atrevido, ha encendido el interés que siempre he tenido por estos fenómenos. ¿Para qué dormimos y soñamos? En principio, quedarse casi en coma durante un largo periodo de tiempo podría parecer evolutivamente muy desfavorable. Nos quedamos indefensos y cualquier depredador puede aprovechar el momento. Sin embargo casi todos los animales duermen en mayor o menor grado y de diferentes formas.
Cuando uno busca respuestas concretas a menudo se encuentra explicaciones muy poco precisa: Que si la falta de sueño crea problemas y transtornos rápidamente, que si se solucionan con una buena cabezada..., pero eso no es una respuesta válida. Hay que dormir porque si no duermes se te va la olla, pero... ¿por qué se te va?
Bueno, yo tengo mi teoría. Que quede claro que no soy experto en el funcionamiento del cerebro (como habréis apreciado a menudo) y mucho menos en la ciencia que hay detrás del sueño, mis opiniones son totalmente profanas y se basan en conocimientos muy generales y una lógica probablemente con más agujeros que un queso de gruyere. Pero como este es mi blog, pues lo suelto, y si meto la gamba, agradeceré las críticas y correcciones, que así se aprende.
Como decía, la necesidad de dormir parece evolutivamente tan desfavorable que creo que tiene que ser un mecanismo necesario por razones químicas o físicas. También es un rollo tener que comer, orinar y defecar, pero la evolución todavía no nos ha dotado con la fotosíntesis humana. Si el sueño fuera sustituible o eliminable, habría numerosos animales superiores que no tendrían esta necesidad, porque les aportaría una clara ventaja sobre sus presas o depredadores y la evolución ya habría hecho de las suyas. Así que parece ser que nuestro cerebro necesita dedicar un periodo de tiempo a ello obligatoriamente.
Por otro lado, el hecho de dormir es un fenómeno esencialmente cerebral. Pero no se trata de una desconexión, sigue trabajando aunque de forma diferente. Las señales cerebrales se transmiten mediante la sinapsis, con reacciones que transforman las señales eléctricas en químicas y viceversa, y mediante este mecanismo se mandan todo tipo de órdenes a nuestros órganos y se crean los pensamientos. También la memoria está relacionada con este proceso, en concreto con el funcionamiento de los receptores de los neurotransmisores que transportan, por decirlo de alguna forma, la energía de una neurona a otra. Cuando corremos, respiramos, reflexionamos, pensamos y recordamos, todo ocurre gracias a estos procesos, a veces de forma consciente, otras de forma inconsciente. De hecho, nuestros pensamientos y recuerdos no son más que flujos energéticos que ocurren entre neuronas de unas zonas cerebrales, que interpretamos de una forma alucinante y maravillosa.
Así que hasta ahora tendríamos estas premisas:
- Su falta da lugar a un mal funcionamiento del cerebro.
- La evolución no ha sido capaz de eliminarlo.
- Parece que se debe a un fenómeno químico-fisico necesario.
Por alguna razón, el hardware que maneja las reacciones quimico-eléctricas de nuestro cerebro necesita recargarse, reordenarse o reorganizarse. Como una batería necesita electricidad para que ocurra una reacción química inversa y cargarse, para así ser capaz de abordar el proceso contrario (es decir, mediante una reacción química generar de nuevo electricidad), las reacciones físico-químicas de nuestro cerebro necesitan de algún tipo de "recarga", reorganización, reacción inversa o complementaria, o similar, que las deje preparadas para volver a funcionar con normalidad. No es más que "un mal menor" de unos procesos mediante los que trabaja ese órgano increíble. Y esta "recarga" es un mero requisito físico-químico, necesario por la propia naturaleza del funcionamiento neuronal. Como nuestros pensamientos y recuerdos no son más que interpretaciones de flujos energéticos neuronales, mientras dormimos la "recarga" también conlleva otros flujos energéticos diferentes (aunque relacionados), que podrían ser lo que interpretamos como sueños.
En definitiva:
- Dormimos para que las neuronas y demás componentes de los procesos fisico-químicos cerebrales se "recarguen", reorganicen o algo parecido, de forma que puedan estar preparados para funcionar normalmente durante la vigilia.
- Los sueños son los flujos energéticos de esta "recarga" o reorganización.
Y esa es mi teoría. Vale, no es para echar cohetes, o igual todo esto ya esta demostradísimo o, al contrario, descartadísimo, pero la verdad es que no es fácil encontrar bibliografía científica divulgativa que hable del sueño. A ver si alguien enterado la echa por tierra y así me pongo al día. Si alguien conoce alguna referencia interesante, será bienvenida.
Me gusta el artículo y además estoy de acuerdo, aunque no sea muy científico, siempre había pensado que dormir y soñar nos salva de la locura.
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